Trash cooking: la tendencia del reaprovechamiento de alimentos

La necesidad de aprovechar al máximo los alimentos está originando una tendencia culinaria en varios países a partir de las sobras para preparar diversas recetas. Esto es lo que ahora se denomina como ‘trash cooking’ o cocina de aprovechamiento, algo que en España no nos pilla por sorpresa. Nuestras abuelas ya sabían sacar el máximo y el mayor rendimiento a aquellos excedentes en las cocinas a la hora de preparar distintas sopas o salsas, transmitiendo a futuras generaciones esta filosofía de aprovechamiento en nuestras despensas.

Y es que precisamente, bien sea por sacar partido a los alimentos, ahorrando además en la cesta de la compra, o bien sea por ayudar a preservar el medio ambiente a través del reciclaje de esas sobras, lo cierto es que es una tendencia que está teniendo mucho éxito. En la cocina oriental tiene la etiqueta de comida ‘healthy’, una apuesta que también llevan a sus fogones reconocidos chefs de prestigio.

Croquetas

Uno de esos platos que a todos nos hacen chuparnos los dedos y que son unas de las reinas de esa cocina de reciclaje en nuestro país son las croquetas. María Ángeles Sánchez Serrano, autora del blog ‘Cocina sin Miedo’, nos comenta que sin duda son una de las formas más fáciles y que ofrece una amplia variedad de aprovechamiento, “como puede ser con el pollo, con berenjenas, coliflor e incluso con patatas cocidas”.

Precisamente con el pollo cocido que nos ha sobrado se pueden crear unos exquisitos buñuelos llamados ‘voladitos’ “que se preparan con una masa de huevo batido, junto con harina, leche, ajo, perejil y levadura”, pudiéndose servir acompañado con puré de patatas, arroz, champiñones o patatas fritas.

Las frutas son ideales para el ‘trash cooking’, ya que se pueden aprovechar a la hora de elaborar refrescantes batidos así como dulces bizcochos contando para ello con los plátanos, las cerezas o las fresas, “y cuando la fruta ya está muy madura se puede utilizar para hacer mermeladas y también para salsas naturales”, nos comenta María Ángeles Sánchez. Incluso las cáscaras de naranjas, dejándolas secas y tostándolas al fuego, son perfectas para dar sabor a determinados platos como las lentejas.

Las verduras, dependiendo de su tipo, se pueden usar para preparar sopas, caldos, cremas, sofritos o incluso nos pueden servir para lasañas. Algunas exquisitas recetas que podemos encontrar en el blog ‘Cocina sin Miedo’ son las croquetas de berenjenas, que se le puede añadir de forma opcional jamón serrano para darle más sabor o los buñuelos de verdura, sacándole así el máximo partido al calabacín, la zanahoria, el pimiento y el brócoli. El arroz también es muy aprovechable ya que se puede reutilizar a la hora de preparar unas deliciosas albóndigas con pollo, que también nos haya sobrado de otro día, acompañado de champiñones, o incluso presentarse en tortillas.

Y a esa lista de productos aprovechables podemos incluirle las almejas, tras consumirse salteadas con ajo y perejil. Al día siguiente puedes preparar un sofrito con cebolla, pimiento y tomate triturado con caldo, aprovechando incluso las cáscaras que se aclaran en agua y sueltan el sabor de las almejas, para usarlas con el sofrito y con cúrcuma en esa sopa.   También el pan que no se tira se puede aprovechar para salsas, y de hecho cuando se queda duro y se ralla para obtener pan rallado, nos permite utilizarlo para exquisitos bizcochos, como el que nos muestra en ‘Cocina sin miedo’ y que admite frutos secos como las nueces.

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