La coyuntura turística hotelera de abril presenta cifras generalizadas de ascenso, que concluyen el primer cuatrimestre de la Costa del Sol en niveles similares en cuanto a indicadores hoteleros a los datos ofrecidos entre enero y abril de 2016.
En concreto, la cifra de viajeros hoteleros se ha visto incrementada en un 0,1 por ciento con respecto al primer cuatrimestre de 2016, mientras que la de pernoctaciones ha descendido en un 0,4 por ciento. «Hablamos de cifras muy en la línea del año pasado: sin duda, el efecto de la Semana Santa ha ayudado a equilibrar el cuatrimestre, ya que el año anterior cayó en el mes de marzo», ha advertido Elías Bendodo, presidente de Turismo Costa del Sol.
En cuanto al mes de abril, la cifra de viajeros hoteleros se ha visto incrementada en un 6,1 por ciento con respecto al mismo mes de 2016, lo que significan más de 29.000 turistas de diferencia. En pernoctaciones, el crecimiento se fija en un once por ciento, que supone más de 182.000 noches de hotel de diferencia con respecto a abril de 2016. En términos absolutos, hablamos de 506.556 viajeros que han llevado a cabo 1.830.710 pernoctaciones en abril de 2017.
El efecto de la Semana Santa se advierte en la significativa marca del mercado nacional que, dentro de las buenas cifras generalizadas del mes de abril, ha sido mejor que el internacional. «De todos es sabido el tirón de la Semana Santa de Málaga y su provincia dentro del mercado turístico español y esto se ha notado a la hora de la afluencia turística», ha añadido Bendodo a través de un comunicado.
Así, los viajeros hoteleros nacionales han crecido en un 9,1 por ciento durante abril, si se comparan con los viajeros españoles del mismo mes del año anterior. «Estas cifras positivas se disparan en el caso de las pernoctaciones nacionales», ha expresado Bendodo. En efecto, un 23,5 por ciento más de pernoctaciones han sido registradas durante abril si se comparan con las del cuarto mes de 2016.
Indicadores
Asimismo, han destacado que buenas cifras presenta abril en cuanto a otros indicadores se refiere, ya que la estancia media se fija en 3,61 días –0,2 días más que abril de 2016–; el grado de ocupación crece 6,4 puntos, situándose en el 64,9 por ciento; el RevPar, que valora los ingresos medios por habitación disponible, crece un 17,3 por ciento, alcanzando los 60,44 euros.
Por su parte, «el empleo hotelero también presenta unas cifras de crecimiento que merece la pena tener en cuenta», ha apostillado Bendodo. En efecto, se han contabilizado un nueve por ciento más de puestos de trabajo en hoteles con respecto a abril de 2016, sumando un total de 13.719 trabajadores.
La provincia de Málaga, de esta manera, continúa como la segunda provincia peninsular en viajeros y pernoctaciones, tras la de Barcelona, «si bien hay que decir que el crecimiento ha sido más discreto que el de otras zonas turísticas analizadas».
En cuanto al comportamiento de los mercados internacionales durante abril, merecen mención los crecimientos registrados de los turistas procedentes de Austria –que crece un 43 por ciento–, Irlanda y Bélgica –ambos crecen un 21,2 por ciento–, Finlandia –que lo hace un 20,6 por ciento– o Italia –que se incrementa en un 16,5 por ciento–.
Además, «siempre destacamos el mercado británico, no tanto por su porcentaje –crece en un 9,6 por ciento–, sino por la aportación de viajeros hoteleros netos, rozando los 101.000 totales.
Sólo se advierte un descenso reseñable en el mercado francés, que cae un 25,9 por ciento. Los otros mercados extranjeros que presentan cifras a la baja son Noruega (-9,8 por ciento) Países Bajos (-9,4 por ciento) y Dinamarca (-4,8 por ciento). «Todas las demás cifras de viajeros hoteleros internacionales registran números al alza», ha concluido Elías Bendodo.