Zumos de frutas y verduras que son medicina

Las frutas y verduras son una fuente inestimable de los nutrientes que necesita nuestro organismo para funcionar a la perfección. Comerlas enteras y crudas es la mejor manera de aprovechar sus propiedades, pero no hay que desestimar ninguna de sus versiones para que sea más fácil cumplir con la recomendación de tomar cinco raciones diarias. Esta es una de las ventajas de licuarlas, pero no la única. Cuando preparamos zumos naturales podemos probar todas las combinaciones que se nos ocurran. Aunque todos los vegetales nos aportan algún beneficio, las hay que contribuyen en mayor medida a mejorar la función de algunos órganos. Además, son muy fáciles de hacer, basta con cortar las frutas o las verduras que vayamos a utilizar, extraer su jugo con una licuadora o una batidora y añadir agua hasta lograr la textura deseada. Solo hay que tener en cuenta que se deben tomar recién hechos para que sus efectos sean óptimos.

Los frutos rojos, aliados del corazón

El corazón es un órgano sensible que muchas veces descuidamos, hasta el punto de que las enfermedades cardiovasculares son una de las principales amenazas para la esperanza de vida en todo el mundo. Los llamados frutos rojos son una de las mejores elecciones para asegurarnos de que late fuerte y sano, principalmente por ser unos potentes antioxidantes y por los polifenoles que contienen. Podemos licuarlos juntos o apostar por alguno de ellos. Los arándanos los podemos mezclar con aguacate, que proporciona grasas saludables, o con manzana. O apostar todo al rojo con un batido de remolacha y fresas. Las frambuesas con sandía y manzana darán como resultado una refrescante bebida. 

Cuidar el hígado con remolacha

El hígado cumple una función esencial en la digestión. Procesa los nutrientes que ingerimos, los prepara para que se distribuyan por todo el cuerpo y depura la sangre de sustancias nocivas. La remolacha es uno de los alimentos que mejor nos ayudan a evitar su deterioro o compensar excesos que hayan podido dañarlo, sobre todo si se toma cruda. Si la licuamos, aumentaremos sus beneficios añadiendo zanahoria y manzana, o cítricos como el limón, especialmente adecuado para desintoxicar el hígado. Podemos preparar un buen cóctel con limón, pomelo, naranja y un toque de jengibre.

Zanahoria y pomelos para mejorar al visión

Factores como la edad, la excesiva exposición a pantallas o la contaminación atmosférica afectan al buen estado de los ojos, que se puede favorecer con un aporte de vitaminas A y C. Las encontramos en la zanahoria, que se presta a múltiples combinaciones. Un zumo de zanahoria y manzana, además de proteger la visión, ayuda a eliminar toxinas, facilita la digestión y contribuye a eliminar la hinchazón abdominal. Se le puede añadir apio, pepino o remolacha.

Zumo depurativo para cuidar los riñones

De la función depurativa del riñón depende la salud en general e influye en el aspecto de la piel y hasta el buen humor. Una fruta con gran capacidad para limpiarlos es la sandía, aunque no se debe abusar de ella por su alto contenido en potasio. Teniendo esto en cuenta, un zumo de sandía y limón es una buena elección para evitar los cálculos renales. El pepino es otro gran diurético, se puede realzar con piña, que además le dará un sabor más fresco y ácido. También son recomendables los cítricos, y con naranja, mango y melón obtendremos un nutritivo zumo.

Alimenta las defensas

Tener un sistema inmune fuerte es una de las claves para prevenir enfermedades. Los vegetales de hoja verde, los cítricos o los frutos rojos son tres grupos de alimentos que contribuyen a que mantengamos nuestras defensas altas y así evitar que agentes nocivos como las bacterias o los virus afecten a nuestra salud. Con esta referencia podemos idear múltiples composiciones para preparar zumos saludables: sencillos como el de espinacas y apio; con fresas, manzana, naranja y jengibre, o de arándanos, fresas, moras, kiwi y naranja.

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