El Archivo Histórico Provincial de Málaga se ha sumado a la celebración del quinto aniversario de la primera vuelta al mundo, llevada a cabo por Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, y durante este mes de junio expondrá los documentos que custodia en relación con este viaje.
En concreto, se trata de un acta notarial fechada en junio de 1519 y que recoge los detalles de los alimentos, concretamente anchoas, que se compraron en Málaga para aprovisionar a la flota que saldría meses después.
El acta especifica como Baltasar Genovés, en nombre del capitán Fernando de Magallanes, compra a Alonso Yanes, vecino de Málaga, 200 barriles de anchoas, «anchovas» en el documento original.
Posteriormente, Genovés hará entrega de estas anchoas a Sanjuán de Amézaga, maestre de la nao Trinidad, atracada aquellos días en Málaga, para que las transporte a Cádiz, donde Bernardino del Castillo se haría cargo de ellas.
La exposición de este acta se enmarca dentro de la iniciativa del ‘Documento del mes’ del Archivo Histórico Provincial, que mensualmente expone documentación relacionada con la historia de Málaga y que sirve para conocer mejor detalles sociales e historiográficos de nuestra provincia.
En este caso se trata de un documento de tres páginas, escrito en castellano antiguo y que se encuentra en buen estado, según ha explicado durante su presentación la delegada territorial de Cultura y Patrimonio Histórico, Carmen Casero, acompañada por la directora del Archivo, Esther Cruces.
Casero ha subrayado que la conservación de documentación de este tipo en Málaga es una rareza, ya que el comercio de la Corona de Castilla con los territorios de ultramar se realizaba fundamentalmente desde Sevilla hacia las Indias Occidentales y no sería hasta diez años más tarde, hasta 1529, cuando se autorizó a otros puertos a participar en este tráfico.
Eso sí, se autorizó el tráfico pero sólo en los trayectos de ida, pues el retorno del comercio de las Indias tuvo durante estos siglos como punto de destino el puerto de Sevilla.
En la exposición, que también puede consultarse en la web del Archivo, —http://www.juntadeandalucia.es/cultura/archivos/web_es/conte… se ha incluido también una copia del documento del Archivo General de Indias en el que se recoge la compra de estos 200 barriles de anchoas, un mapamundi con la ruta que siguió la expedición Magallanes-Elcano y un ejemplar de la revista ‘Andalucía en la Historia’ con un dossier dedicado al viaje.
El documento del mes de junio se complementa con distintos textos sobre la primera vuelta al mundo, sobre la Casa de Contratación de Sevilla y sobre las anchoas malagueñas.
En este último se indica que las «anchovas» citadas en el documento se procesaban en Málaga mediante la técnica del salpresado, que consistía en su inmersión en salmuera durante unos días para su posterior almacenado en barriles o barricas. En estos barriles, las anchoas se disponían en círculos y, mediante una ligera presión, se eliminaban los fluidos del pescado, consiguiendo así una mejor conservación del producto.
Desde el siglo XIX las anchoas en Málaga se suelen conocer más con el nombre de boquerones. Por costumbre se denominan boquerones a los frescos que se suelen presentar en fritura, y anchoas al mismo pescado pero puesto en salazón, prensado y en aceite que adquiere el característico color tostado.