El objetivo principal de este aparato es agilizar nuestro tiempo en la cocina y facilitar la preparación de ingredientes
A veces, cocinar puede llegar a ser un verdadero desafío si no contamos con los utensilios necesarios para ello. Es cierto que una elaboración no va a saber igual si la hacemos a la vieja usanza, ya sea cortando los alimentos a mano, calentándolos a fuego lento en una olla o calculando por nuestra cuenta la cantidad de especial, que dejar a un robot de cocina hacer todo el trabajo.
Sin embargo, existen algunas máquinas a caballo entre lo tradicional y lo innovador que pueden ser de gran ayuda en la cocina. Una de estas máquinas es la procesadora de alimentos.
La función principal de este aparato es agilizar nuestro tiempo en la cocina y facilitar la preparación de ingredientes: rallándolos, picándolos, moliéndolos, mezclándolos, etc. Y lo hace en seco, sin necesidad de que los alimentos deban fluir por sus cuchillas. Gracias a estas funciones, la procesadora nos permite elaborar recetas tan completas como las siguientes:
Pesto de Albahaca
El pesto es una de esas salsas exóticas que más de uno se comería directamente con una cuchara. Esta elaboración la podemos encontrar en un millón de supermercados, pero claro, no es lo mismo. ¡Apunta!
Ingredientes
100 gramos de albahaca, 200 gramos de queso parmesano, 75 gramos de piñones, 2 dientes de ajo, 160 mililitros de aceite de oliva virgen extra y sal.
Elaboración por pasos
- Paso 1. Lavamos y secamos las hojas, colocándolas posteriormente sobre una hoja de papel absorbente de cocina.
- Paso 2. A continuación, superponemos otra hoja encima y presionamos ligeramente con la palma de la mano.
- Paso 3. Pelamos los dientes de ajo, los cortamos en dos, a lo largo, y retiramos los gérmenes.
- Paso 4. Tostamos los piñones en una sartén.
- Paso 5. Colocamos todos los ingredientes en el vaso de la procesadora, junto con la mitad del aceite y una pizca de sal, y trituramos.
- Paso 6. Cuando consigamos una papilla y no se aprecien ni trozos de piñones ni de albahaca, añadimos el resto del aceite y trituramos un poco más para integrarlo. ¡Listo!
El pesto suele usarse como salsa en pastas italianas, pero también puedes integrarlo en ensaladas y pescados.
Carpaccio de calabacín con naranja
La dieta es la dieta, y la procesadora nos hará el camino más fácil a la hora de elaborar recetas como esta: un carpaccio de calabacín con naranja, completamente vegetariano.
Ingredientes
2 calabacines, 2 naranjas, 100 gramos de berros, 50 gramos de granillo de almendras, 4 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharada de vinagre de Módena, sal y pimienta negra.
Elaboración por pasos
- Paso 1. Lavamos los calabacines y los cortamos en rodajas muy finas.
- Paso 2. Lavamos los berros en agua fría durante unos minutos, escurriéndolos y los reservamos.
- Paso 3. Pelamos las naranjas, las troceamos y reservamos el jugo que sueltan.
- Paso 4. Preparamos la vinagreta mezclando el aceite con el vinagre, el zumo de naranja, la sal y la pimienta.
- Paso 5. Colocamos las rodajas de calabacín superpuestas en una bandeja. Repartimos encima las naranjas, los berros y las almendras.
- Paso 6. Aliñamos con la vinagreta y servimos.
Helado cremoso de plátano
Y, como no podía ser de otra manera, la nota dulce. Helado cremoso de plátano elaborado completamente con una procesadora de alimentos. ¡Apunta la receta!
Ingredientes
2 plátanos maduros, 1 cucharada de mantequilla de cacahuete sin sal ni azúcares añadidos.
Elaboración por pasos
- Paso 1. Pelamos y cortamos en rodajas los plátanos maduros.
- Paso 2. Los congelamos durante al menos dos horas.
- Paso 3. Los colocamos en el vaso de la procesadora de alimentos y comenzamos a triturar a alta velocidad en rachas cortas de tiempo, removiendo bien de vez en cuando para evitar que se pegue hasta tener una textura ligeramente cremosa.
- Paso 4. Añadimos la mantequilla y se vuelve a triturar hasta conseguir una textura cremosa y homogénea.
- Paso 5. Devolvemos la textura cremosa al congelador en un recipiente hermético para que se solidifique un poco. ¡A disfrutar!