El Bloody Sweet es una versión del famoso Bloody Mary, un cóctel de fama internacional elaborado a base de zumo de tomate y vodka que encontramos en todas las cartas de coctelería. No se sabe con exactitud cuándo fue la primera vez que se preparó este cóctel ni quien lo hizo, pero todas las teorías apuntan al año 1921 en el Harry’s New York Bar de París. Su autoría se atribuye a Fernand Petiot, quien dedicó la exitosa bebida a la reina María I de Inglaterra, conocida también como María Tudor, quien recibió el apelativo de “María sangrienta” (Bloody Mary) después de ordenar una feroz y sangrienta persecución de los protestantes en el siglo XVI. Se dice que este cóctel fue ideado para mezclar vodka y zumo de tomate a partes iguales, y que cuando Petiot se trasladó a los Estados Unidos incluyó en la receta sal, limón, salsa Perrins y tabasco.
El Bloody Sweet es una versión con acento malagueño del famoso Bloody Mary. Se trata de un cóctel de trago largo elaborado en vaso mezclador que se toma como aperitivo. El vodka ha sido sustituido por Zumbral, un vino tierno moscatel elaborado por Bodegas Antonio Muñoz Cabrera (Dimobe) con uva Moscatel de Alejandría procedente de la Axarquía. Es un vino que tiene 12 meses de crianza en botas de roble americano y ha obtenido importantes premios nacionales e internacionales. Zumbral se toma también como aperitivo, por eso casa con esta combinación, en la que el ingrediente principal es el zumo de tomate de FreshMix elaborado por Avomix, un zumo fresco que sólo contiene entre sus ingredientes tomate, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un pizca de sal y pimienta, por lo que se integra a la perfección en esta adaptación malagueña del Bloody Mary.
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Ingredientes:
» 15 cl. zumo de tomate (Avomix)
» 5 cl. vino dulce Zumbral
» 1.5 cl. zumo de limón
» 1 golpe de salsa Perrins
» 2 golpe de tabasco
» Sal y pimienta
» Un trocito de apio
» Para decorar: ramita de apio y
brocheta de uva moscatel
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