El chocolate siempre ha sido considerado como uno de los mayores placeres gastronómicos… Pero, ¿dónde nace? ¿Es verdad todo lo que cuentan? ¿Qué tipos existen?
El chocolate, placer para unos y pecado para otros, pero siempre icono de culto. Un alimento que levanta pasiones y que hace feliz a quien lo come, porque si algo tiene el chocolate es la capacidad para alejarnos de la depresión y darnos alegría gracias a sus propiedades. Parece inverosímil que un árbol tropical que produce semillas astringentes, amargas y bastante insípidas pueda darnos algo de sabor tan excepcional, rico y versátil gracias a los procesos de fermentación y tostado. El chocolate es más que un alimento, es un producto que se ha convertido en cotidiano en nuestras vidas, que ha sido y es inspiración de libros y películas. ¿Quién no ha soñado alguna vez en su vida con chocolate?
De hecho, cuan importante habrá sido, es y será el chocolate en nuestra cultura gastronómica que se le dedica hasta un Día Mundial como celebración. Así es, el 13 de septiembre está considerado como el Día Mundial del Chocolate, y lo celebramos profundizando en su esencia.
Origen del chocolate
Los primeros indicios de la existencia del chocolate en la civilización fue hace más de 3000 años, en la cultura indígena ubicada en América Central. Sin embargo, la primera aparición de este alimento no fue tal y como la conocemos hoy, sino que surgió en forma de cerveza, la cual se fabricaba con las vainas de las semillas de cacao.
De hecho, no fue hasta el año 800 aC, varias generaciones de esta cultura indígena más tarde, cuando se decidió a usar las propias semillas para elaborar un brebaje distinto. De este modo, comenzaron a fermentar las semillas y como resultado se elaboró una bebida de sabor intenso que se consumía a diario. Con el paso del tiempo, estos fueron perfeccionando la receta y encontraron una textura muy parecida a la actual. Fue en México donde la cultura Maya comenzó a mezclar esta pasta de cacao con otros ingredientes, consiguiendo así los primeros sabores de chocolate.
El chocolate es afrodisíaco. ¡Verdadero! Este posee un alto contenido en cacao, es euforizante, estimulante y da felicidad
Su llegada a España se remonta al siglo XVI, cuando diferentes conquistadores españoles, siendo el primero de ellos Hernán Cortés, decidieron importarlo a nuestro país. Uno de los aspectos más relevantes es que, a diferencia de los aztecas de tratar de borrar el amargar del chocolate a base de especias potentes, en nuestro país se apostó por mezclar el chocolate con leche, azúcar u otros edulcorantes.
Propiedades del chocolate
Lejos de lo que se pueda pensar, el chocolate es un alimento que tiene múltiples virtudes para la salud, eso sí, siempre que el cacao supere el 60 por ciento de pureza. Tanto es así que es recomendado por médicos y nutricionistas como un alimento a incluir en la dieta, siempre que se coma con moderación, claro está. Sus altos niveles de magnesio, que ayudan a fortalecer los músculos y aportan energía, lo convierten en un alimento ideal para deportistas. Lo mismo pasa con sus antioxidantes, que son beneficiosos para prevenir el envejecimiento. Además, es rico en hierro, bueno para el corazón y ayuda a recudir el colesterol, ya que el cacao tiene un porcentaje alto de ácido oleico. Sepan las personas muy ocupadas que consumir una onza de chocolate diariamente mejora los cuadros de estrés. Así que, ¿quién dijo que el chocolate no es bueno para la salud?
Tipos de chocolate y sus usos más comunes
El chocolate procede del árbol del cacao, que es un arbusto tropical que se cultiva en regiones cálidas y húmedas. Originariamente procede de las regiones de Venezuela y México, y con el tiempo se ha extendido a otros países como Madagascar, Ghana, Java, Trinidad o Brasil, entre otros.
La particularidad de este árbol es que florece a los cuatro años de ser cultivado y tiene una vida media de unos quince. Su fruto es la vaina de cacao, y cada una contiene entre 30 y 50 habas. Estas habas se componen de pasta y manteca de cacao, y son la base del chocolate.
Con el paso del tiempo, el chocolate se ha diversificado, por ello, se han recopilado los usos más comunes, centrándose dicha selección en aquellos que son elaborados con chocolate puro.
Chocolate negro
Este es el tipo más puro de todos ellos. Según sus porcentajes de pureza, a partir del 55% de cacao, se considera una calidad óptima; partir del 65%, prácticamente no tiene azúcar; y aquellas variedades que sobrepasan el 80% a pesar de resultar menos agradables de sabor, son los más saludables de todos. Este contiene manteca y pasta de cacao.
Chocolate con leche
Este también parte de una base de chocolate puro. De hecho, tan solo hay que añadirle un lácteo a los ingredientes del chocolate negro para convertirlo en este tipo tan común. Suele ser de los más agradables al gusto, llegando incluso a alcanzar porcentajes de pureza del 60%.
Chocolate relleno
Estos se elaboran de la misma manera que sus predecesores, y se les añade cremas ligeras en su interior para conseguir un sabor diferente y único, destacando el uso de frutas, frutos secos o distintas especias.
Además de estos chocolates en tableta, los cuales son los más tradicionales, podemos encontrar chocolate y cacao de formas muy diferentes, como por ejemplo el chocolate a la taza, cacao en polvo, crema de cacao para untar o chocolate blanco, aunque este último realmente no es chocolate, sino que se elabora únicamente con manteca de cacao, sin utilizar las semillas.
Mitos y verdades sobre el chocolate
Existen una gran cantidad de mitos y verdades sobre el chocolate, y es que un alimento tan popular y diversificado como este ha conseguido fidelizar a tantos amantes como detractores en cuanto a la inclusión de su consumo en una dieta saludable.
- El chocolate engorda. ¡Falso! Depende de la cantidad y del tipo que escojas. El más conveniente es el chocolate negro, por ser más puro. Se debe elegir aquel que contenga menos aditivos y azúcares.
- Ayuda a combatir la ansiedad. ¡Verdadero!. El chocolate contiene triptófanos y ayuda a que el cerebro genere serotonina.
- No es conveniente para personas con problemas hepáticos. ¡Verdadero! El chocolate ralentiza la digestión y provoca que el hígado tenga que generar más bilis para hacer su trabajo.
- Provoca caries y acné. ¡Falso! Los estudios demuestran que el chocolate no es el responsable. El acné se debe a una producción excesiva de grasa por motivos hormonales. En cuanto a las caries, estas se deben al iempo que los alimentos permanecen en la boca, lo que causa una placa que forma las forman. Es más, el chocolate negro y el cacao pueden aportar componentes como el flúor que ayuden a prevenir dicha placa.
- El chocolate es afrodisíaco. ¡Verdadero! Este posee un alto contenido en cacao, es euforizante, estimulante y da felicidad; en ese sentido, predispone al hedonismo y la satisfacción, y a cualquier actividad placentera.
Esto es el chocolate. Un producto con una historia milenaria, con mitos y verdades que se extiende a lo largo y ancho del globo, que posee su propio día mundial y que capaz de elevar nuestros 5 sentidos al edén gastronómico.