El Yantar, el arte del buen comer

Empezaron con el restaurante hace doce años. Un negocio familiar que comenzó elaborando una innovadora y actual y que por circunstancias de la crisis y de la demanda de la zona tuvo que adaptarse, introduciendo en su carta tapas y comidas caseras, pero siempre sin perder la calidad. Hablamos con Francisco García, que junto con sus padres y su hermana gestiona este restaurante ubicado en Mezquitilla.
¿Por qué pusisteis el nombre de El Yantar?
Al principio de adquirir el local un visitante que veranea por la zona nos sugirió la idea. “Yantar” en castellano antiguo significa “Comer bien”.
¿Te has formado en alguna escuela de hostelería?
Sí, yo con 17 años me fui a estudiar a la Escuela de Hostelería de Bellamar, en Marbella. Además, cuando era pequeño pasaba mucho tiempo en el restaurante de mis tíos, que es un restaurante familiar, y ahí también me he ido formando. Luego estuve trabajando también en El Alabardero, en Marbella, y en Madrid, en el Café de Oriente. Con 22 años comencé con El Yantar.
¿Qué tipo de comidas se sirven en El Yantar?
Mezclamos un poco la cocina más innovadora con la cocina tradicional, potajes y platos típicos de la abuela. Estamos en un pueblo y nuestro público objetivo demanda cocina tradicional y cocina de mercado. Tenemos el puerto de La Caleta aquí al lado, por lo que ponemos un pescado y marisco fresco y de calidad. También carnes, pucheros, potajes y la cocina más mediterránea. La gente lo que más aprecia es que damos variedad. Por ejemplo, si compro atún lo puedo hacer como demande el cliente, a la plancha, en tataki, en tartar… No tengo carta.
¿Cuál es vuestro elemento más innovador?
La clave ahora mismo es que estamos muy ajustados en cuanto a la relación calidad-precio y también disponemos de gran variedad. Por ejemplo puedes venir aquí y puedes tapear, comerte unas raciones o entrar al restaurante y comer bien.
¿Hacéis algún tipo de evento o actividad en el restaurante?
Estoy muy involucrado con la temática del vino, porque lo tenemos muy económico. No me gusta abusar en los precios del descorche y eso la gente lo aprecia. En nuestra bodega hacemos catas, sobre todo en invierno y entre semana por la noche. Son catas privadas siete u ocho clientes. Es nuestra manera de premiarlos de forma personalizada.

¿Crees que la Axarquía está siendo motor económico de la agroalimentación?
Los hosteleros de la Costa del Sol Oriental nos estamos adaptando a las circunstancias, adaptando lo que piden los clientes sin subir los precios y manteniendo la calidad de los productos y la elaboración de los platos. Como estamos en la Axarquía, potenciamos productos como el aguacate, el mango y nuestros vinos, incluyéndolos en nuestra cocina para ofrecerlos al cliente.

Reservas:

Calle Pescadores, 1, 29750 Algarrobo, Málaga
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