Para este fin de semana nos hemos propuesto el ascenso por la cara norte al pico Tejeda, conocido como “La Maroma”, el más alto de la provincia de Málaga (2.066 m), dentro del conocido como parque natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama.
Es conveniente aclarar que, históricamente el pico siempre se llamó Tejeda, ya que era el más alto de la sierra en la que se encontraban los tejos, árboles que le dieron su nombre a la Sierra Tejeda. La maroma, término marinero, era una cuerda gruesa con la que se bajaba a recoger la nieve al interior de la sima (cavidad) que se encuentra a unos 40 m al Sur de la cima (pico). La confusión se creó por ser más frecuente y productivo ir “a la sima de la maroma” que a la cima del pico Tejeda, el seseo de unos y el ceceo de otros hicieron el resto.
Dicho esto, y acabado con el café que nos han servido en el restaurante de los Caños de la Alcaicería, tomamos el carril que nos llevará al cortijo del Robledal Alto, área de acampada donde aparcaremos nuestros vehículos en la extensa explanada habilatada para ello.
En este punto hay instalado un cartel informativo de la ruta en el que podemos observar que se trata de un recorrido lineal de 7, 8 Km y una duración estimada de 4 horas y 15 minutos, aunque se suele realizar en menos tiempo. El desnivel positivo y negativo a salvar será de 990 m respectivamente.
Iniciamos nuestra marcha en ligero ascenso por el carril que, una vez sorteada la cadena, nos llevará al cruce señalizado con carteles que indican “la maroma” a la izquierda y “los barracones” a la derecha”. El carril de la izquierda que hemos tomado se convertirá en cuestión de media hora en un precioso sendero señalizado con hitos de piedra y estaquillas.
En la subida pasamos por el punto llamado “El Contadero”, paso estrecho encajado en la roca en forma de uve, que servía para el recuento del ganado que subía o bajaba de la Sierra, y por el famoso Salto del Caballo.
También encontramos numerosos ejemplares de tejo (Taxus baccata), arces, mostajos y pinos silvestres. Al fondo no dejamos de divisar el barranco de los Presillejos y a nuestra derecha el temple, el embalse de Los Bermejales y Sierra Mágina, y Sierra Nevada a nuestra espalda.
Es frecuente observar ejemplares de cabra montés y aves como águilas, buitres, chotacabras, halcones peregrinos, etc.
Ya superada la cara umbría del sendero, y habiéndonos dejado atrás el Salto del Caballo, nos encontramos en la meseta desde donde, normalmente, se observa la costa malagueña. La vegetación aquí es más rastrera y almohadillada, como son enebros, sabinas y piornos. Estamos a poco menos de una hora para la cima y el sendero discurre por una zona muy rocosa que en algunos tramos requiere especial atención. Durante este último tramo de subida, los días que se presentan muy despejados, disfrutaremos de unas vistas espectaculares hacia el mar de Alborán.
Alcanzada la cima de Tejeda (la Maroma) nos encontramos el imponente vértice geodésico, una construcción en piedra de unos 4 metros de altura. Nos llama la atención unas improvisadas construcciones de piedra sobre piedra con forma circular, de no más de 80 cm de alto, que sirven a los montañeros para resguardarse del viento durante la noche o mientras descansan. La bajada la realizaremos por el mismo camino de subida en unas dos horas y media. Todos los senderos de ascenso al pico Tejeda son difíciles y diferentes entre sí, ofreciendo la oportunidad de vivir una experiencia única de senderismo.