Altiplano de Granada, lugares para dejarte sorprender

El Altiplano se encuentra al noreste de la provincia de Granada, donde inmensas
altiplanicies se elevan más de 1.000 metros por encima del nivel del mar. Su
parte central está ocupada por una gran llanura casi desértica, rodeada de las
sierras de La Sagra, Castril, Baza y Orce. La geología del altiplano se caracteriza por
sedimentos oceánicos dispuestos horizontalmente y cementados naturalmente. Es
una tierra de contrastes, con veranos cortos y cálidos e inviernos fríos. Es ahora en
primavera, cuando podemos contemplar el impresionante espectáculo del deshielo,
cuando las nieves se funden y bajan desde las cumbres hasta los embalses de El
Portillo, San Clemente y del Negratín.

Esta comarca de bellos paisajes cuenta con dos Parques Naturales: los de Sierra de Baza y Sierra de Castril. El Altiplano ocupa dos Comarcas: Baza y Huéscar, que reúnen un total de 14 municipios: Baza, Benamaurel, Caniles, Castilléjar, Castril,
Cortes de Baza, Cúllar, Cuevas del Campo, Freila, Galera, Huéscar, Orce, Puebla de Don Fadrique y Zújar.

Según las evidencias arqueológicas encontradas, fue esta tierra la que acogió hace más de un millón de años a uno de los primeros hombres que habitó el continente europeo. Mucho más tarde llegaron íberos, después romanos y, a partir del siglo VIII, musulmanes.

La gran extensión del Altiplano de Granada (más de 3.500 km2) ha dado lugar a que los 14 términos municipales que lo conforman sean también muy extensos, lo que ha condicionado históricamente su carácter rural por la gran dispersión de núcleos vinculados a la explotación agraria, forestal y minera.

Las casas cueva son vivienda habitual. En ellas se han encontrado vestigios de la edad del bronce.Este enclave ofrece al turista la posibilidad de alojarse en cuevas, excavadas en las entrañas de la tierra y que constituye uno de los productos más singulares de la provincia, equiparables en calidad a hoteles de tres estrellas. Las casas cueva en el Altiplano granadino son vivienda habitual. En ellas se han encontrado vestigios de la edad del bronce y, estuvieron habitadas por los moriscos y ahora, tras ser rehabilitadas, se ofrecen al turismo rural.

en cuanto a la gastronomía, podemos citar entre sus exquisiteces algunos productos
autóctonos que no podemos dejar de probar si visitamos este lugar como el cordero segureño, amparado por una Indicación Geográfica Protegida (IGP), o los embutidos caseros secados en cuevas.

Si hablamos de artesanía, es ancestral en el Altiplano, donde se pueden adquirir desde réplicas de copas argáricas elaboradas por los talleres de cerámica arqueológica de Galera, hasta guitarras fabricadas de manera artesanal en Baza.

Su oferta turística y deportiva también es completísima. Desde pintorescos paseos a caballo y el senderismo, al vuelo libre en parapente y ala delta desde el pico del Jabalcón.

Si buscamos historia y vestigios culturales, el patrimonio histórico artístico de Baza viene a ser un resumido relato en piedra de las distintas culturas que a lo largo del tiempo ha conocido. Y debemos visitar Orce, donde en 1982 se encontró el llamado “Hombre de Orce”, cráneo de un niño, que podría tener una antigüedad de un millón y medio de años, siendo así el resto humano más antiguo de Europa.

Otra de las localidades, Zújar, es famosa por sus baños, que ya gozaban de prestigio en época romana y en el período árabe-andalus. Sus aguas termales fueron declaradas mineromedicinales y están a temperaturas de entre 39 y 41ºC. Disfruta también de la proximidad del embalse del Negratín.

 

Publicidad