Situado a los pies de Sierra Tejeda, Canillas de Aceituno es un pueblo especialmente conocido por ser el punto de partida del ascenso más famoso hacia el pico de La Maroma. De hecho, junto a su Ayuntamiento, se puede encontrar el cartel que señala la subida hacia esta cima, considerada como el ‘techo’ de Málaga con 2065 metros de altitud sobre el nivel del mar. El propio punto geodésico se ha demostrado, cartográficamente, que forma parte del término municipal de este pueblo axárquico.
En los primeros metros, esta conocida ruta recorre el casco antiguo de este pueblo de evidentes reminiscencias andalusíes, que lo hacen merecedor de estar dentro de la denominada Ruta Mudéjar de la Axarquía. De hecho, frente a la citada sede del Consistorio se encuentra uno de los emblemas de la villa, la Casa de los Diezmos, una construcción de estilo mudéjar que sirvió para el pago de impuestos cuando el pueblo perteneció al Marquesado de Comares. También se controlaba allí la venta de la hoja de la morera con la que se alimentaba a los gusanos de seda.
La iglesia de Nuestra Señora del Rosario – levantada en ese mismo siglo, con una mezcla de rasgos mudéjares y góticos- y la plaza del Castillo -llamada así porque en esa zona hubo una fortaleza árabe- son otras visitas Wobligadas de la localidad. Dentro del pueblo también se conserva parte de un aljibe árabe, aunque su estructura apenas se puede ver desde fuera.
Pero, además de su interesante patrimonio histórico, el pueblo de Canillas de Aceituno tiene su principal atractivo en su entorno natural. Así, en su término municipal se puede disfrutar de enclaves tan singulares como la Cueva de la Fájara, los Tajos Lisos o el nacimiento del río Bermuza, situados todos ellos en la cara noroccidental del territorio canillero.
Por su parte, el río Almanchares, que nace a más de mil metros de altitud en la abrupta Sierra Tejeda, desciende precipitado por las laderas de esta montaña entre los términos municipales de Canillas de Aceituno y Sedella. La naturaleza kárstica de este macizo y la erosión del agua han servido para crear un paraje de gran belleza, que se conoce por los lugareños como La Rahíge (o Rahíje). Esta zona, situada junto al área recreativa del mismo nombre, se puede visitar fácilmente en uno de los recodos de la carretera que une a Sedella con Canillas de Aceituno. También es un lugar frecuentado por los aficionados al descenso de barrancos, aunque para realizar este tipo de actividad es necesario subir por un camino de cierta dificultad, que se conoce como El Saltillo. Se trata de una vertiginosa pasarela, actualmente rehabilitada y puesta en valor, que discurre junto al cauce del río. Hoy se conoce este tramo como ‘El Caminito del Rey de la Comarca de la Axarquía’. Se trata de un recorrido breve, pero intenso, que no resulta apropiado para las personas con vértigo.
Por otra parte, otro enclave singular por sus vistas y por su ubicación en media montaña es La Rábita. Situada a 1.060 metros de altitud, esta cavidad es paso obligado para los senderistas que quieren subir hasta la citada cima La Maroma desde Canillas de Aceituno. Para llegar allí, es necesario subir una acentuada pendiente con un desnivel de más de 300 metros. Por tanto, no es recomendable para las personas que no tengan la adecuada forma física. Esta cavidad, situada junto a una fuente del mismo nombre, tiene para muchos un halo de misterio. Se dice que fue una especie de santuario durante el antiguo Al-Ándalus, donde tres religiosos sunníes fueron enterrados. Pese a ello, oficialmente fue el inicio de una mina que nunca se llegó a terminar. Pese a ello, esta cavidad tiene bastante profundidad. Los excursionistas que se dirigen a La Maroma suelen parar allí para descansar y disfrutar al mismo tiempo de las vistas de la zona.
¬ Cómo llegar
Para llegar hasta Canillas de Aceituno la mejor opción es hacerlo a través de la carretera local MA-125. Esta vía se toma, concretamente, desde la A-356, una carretera autonómica que se toma desde Vélez-Málaga en sentido norte. Otra opción, mucho más compleja, es ir a este pueblo a través de su vecino Sedella, pasando previamente por otras localidades de la comarca, como Salares, Árchez, Sayalonga o Algarrobo.
¬ Qué comer
El potaje de hinojos y el chivo lechal al horno son dos de los platos con más arraigo en esta localidad de la Axarquía. En los principales establecimientos de restauración de Canillas hoy se pueden encontrar, aunque se recomienda hacer reservas con antelación. Es el caso de La Sociedad, el Bodegón de Juan María o La Maroma. Por otra parte, la tradicional morcilla canillera que se elabora artesanalmente en dos carnicerías, con un estilo más similar a las que se elaboran en la provincia de Granada, es otro de los productos singulares de la localidad. De hecho, cada mes de abril recibe un homenaje en una fiesta donde se reparten cientos de raciones de este embutido a la plancha.
¬ Dónde hospedarse
En el pueblo y su entorno se pueden encontrar numerosas opciones de alojamiento en casas rurales. Entre ellas, se encuentran las de Los Muros, Gomera, Lobera, Fájara o Fortuna.