En el corazón de la provincia hay un auténtico mar de interior gracias a la suma de los conocidos como Tres Embalses, es decir, los pantanos del Guadalteba, Guadalhorce y Conde del Guadalhorce, que están entorno al paraje natural del Desfiladero de los Gaitanes.
Gracias a la confluencia de estas tres presas y a las sierras calizas que las rodean, este conjunto de lagos artificiales conforma no sólo uno de los paisajes más sobresalientes de Andalucía sino también un destino idóneo tanto para primavera como para verano. Además de contar hoy con el gran atractivo del Caminito del Rey, allí se puede disfrutar de una oferta turística para casi todo tipo de públicos. Así, en el conocido popularmente como el pantano del Chorro se pueden practicar deportes acuáticos (kayak, fundamentalmente), disfrutar del baño en verano o practicar la fotografía paisajística.
Para contemplar los embalses hay distintas opciones. Se puede pasear por sus orillas o ir directamente a algunos de sus miradores. Entre éstos, el más espectacular es el que se lleva el nombre de los Tres Embalses, que hace posible que desde un mismo lugar se atisben las aguas de los tres pantanos. Otra opción es la del Mirador de Gaitanejos que otra perspectiva espectacular, en la que la sierra y el agua forman un binomio paisajístico de primer orden. Por otra parte, no hay que olvidar que la propia sierra de Huma se ofrece también como un buen atractivo tanto para senderistas como para escaladores.
A todo ello hay que unir el valor arqueológico de la zona. A poca distancia de allí se encuentra lo que fue la ciudad de Bobastro, donde el caudillo muladí Omar Ibn Hafsún protagonizó una gran rebelión contra el poder de los Omeyas. Hoy este bastión se puede visitar para conocer de una forma amena la historia que pudo cambiar el destino de Al-Ándalus. El visitante, además de comprobar el emplazamiento estratégico que tenía Bobastro, se dará cuenta de la magnitud de este episodio del medievo malagueño cuando tome conciencia de que aún queda allí mucho por descubrir.
También en esta zona se pueden visitar la necrópolis calcolítica de Las Aguilillas, que cuenta con 7 estructuras funerarias excavadas en la roca. Allí se han conservado las cámaras y numerosos nichos. El ajuar mortuorio y los restos humanos encontrados son de gran valor histórico.
Claro está, uno de los grandes reclamos es el vertiginoso y espectacular.
Desfiladero de los Gaitanes, un cañón que es atravesado por el río Guadalhorce, una vez que éste ha dejado parte de sus aguas en el pantano del mismo nombre. Esta grandiosa garganta es una joya geológica de la Península Ibérica. Llega a alcanzar una altura de hasta 300 metros y una anchura de menos de diez. Es, sin duda, una de las mejores postales que se puede tener de la provincia de Málaga.
Hablar hoy del Desfiladero de los Gaitanes obliga hacerlo también del Caminito del Rey, un vertiginoso paseo que atraviesa, adosado a una pared pétrea, este paraje natural. A través de esa impresionante garganta kárstica, situada entre los embalses, este sendero se rehabilitó y abrió al público en marzo de 2015 para su uso turístico, ya que en las últimas décadas se había visto muy deteriorado para este fin.
Hay que tener en cuenta que se construyó a principios del pasado siglo como vía peatonal para los trabajadores encargados de la presa del Conde del Guadalhorce, aunque su llamativa denominación se corresponde al paseo inaugural de aquel embalse, que hizo el rey Alfonso XIII en 1921.
Su reapertura ha supuesto un hito turístico para la provincia de Málaga, ya que ofrece de una forma espectacular las entrañas de esta garganta caliza.