Los rincones favoritos de Granada

Arte y cultura a través de artistas universales

Granada es arte, y enamora. “Dale limosna mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada”. Esta cita célebre, cuya autoría pertenece al poeta mejicano Francisco de Icaza, es una de las más representativas de la provincia.

Esta ciudad guarda una historia única, repartida en calles, monumentos y rincones que consiguieron enamorar hasta a los más grandes artistas universales como Hemingway, Shakespeare, el músico Leonard Cohen o el poeta Federico García Lorca.

La Alhambra de Granada

Washington Irving y su amor eterno a la Alhambra

Tan grande es el amor profesado a esta provincia que el escritor norteamericano Washington Irving vivió en la Alhambra durante su segunda estancia en la ciudad de Granada, del 4 de mayo al 29 de julio de 1829.

Cierto es que la Alhambra no puede considerarse tan solo como un “rincón”, pero su mención es obligatoria cuando se habla de esta urbe. Rincones maravillosos, sin embargo, encontramos dentro de este palacio nazarí, en los cuales Irving estuvo alojado y que hoy se pueden visitar, como el Salón de Embajadores, junto al Patio de los leones, o sus subidas a la Torre de Comares, para vislumbrar la ciudad.

“Dale limosna mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada”

Francisco de Icaza, poeta

La Alhambra puede visitarse durante todo el año, tanto de manera guiada como por motu propio, y disfrutar de todos y cada uno de los rincones que se esconden entre sus muros y plazas. 

Henri Matisse, enamorado del Albaicín

El Barrio del Albaicín, por su parte, enamoró al pintor francés Henri Matisse, quien quedó prendado del color blanco puro de los Cármenes, mezclándose con un sinfín de tonalidades como el rosa de los almendros, el verde de los olivos y el cobre del cielo en la puesta de sol.

Barrio del Albaicín

En este barrio puedes encontrar rincones como la placeta Torres Molina, custodiada por uno de los torreones de la muralla zirí, la Iglesia de San Juan de los Reyes y su alminar, construido en el siglo XIII; o el famoso mirador de los Carvajales, en la parte baja del barrio, donde disfrutar de unas vistas perfectas de la Alhambra.

Federico García Lorca es el Carmen de Granada

Llegando al artista predilecto de la provincia, cabe destacar las infinitas visitas de Federico García Lorca al compositor gaditano Manuel de Falla en un Carmen del Partal, concretamente en el carmen propiedad del compositor, conocido como la Antequeruela, en el que se reunieron tantas veces, junto a otros ilustres granadinos como Ángel Barrios y Adolfo Salazar, para recibir lecciones musicales.

Este es uno de los rincones granadinos con más historia artística de la provincia, y en él se fraguó tal amistad entre ambos artistas que culminó en el primer concurso de cante jondo, en 1922. Hoy puede visitarse como la Casa-museo Manuel de Falla a un precio muy módico y cuyos horarios cambian según la estación del año.

Un rincón escondido para poetas: el Carmen de los Mártires

El último rincón elegido para visitar es el Carmen de los Mártires. Fue aquí donde vivió San Juan de la Cruz y escribió su Cántico Espiritual, además de plantar un famoso cedro en el centro del jardín. Lo más sorprendente es que aún se mantiene. En este tiempo, de la Cruz era aún maestro de novicios. Además, como doble aliciente para visitarlo, fue en este Carmen donde se hizo la ceremonia de coronación poética de Zorrilla, y fue también cárcel de cautivos cristianos.  Este Carmen se encuentra dentro del recinto de la Alhambra. 

Ya ven. Artistas de épocas tan diferentes, especializados en disciplinas tan heterogéneas entre sí, pero con un nexo común, su amor a una de las ciudades más bellas del mundo: Granada. Lo dicen ellos, los inmortales. 

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