La Diputación de Málaga organiza el sábado 11 de noviembre una actividad de interpretación histórica en un tramo de la etapa de la Gran Senda entre Rincón de la Victoria y Vélez-Málaga. Se trata de dar a conocer algunos de los asentamientos fenicios existentes en la costa oriental, así como los vestigios musulmanes de Vélez-Málaga.
La Diputación proporciona el desplazamiento en autobús a los participantes en esta ruta, que pueden inscribirse gratuitamente a través de la web www.gransendademalaga.es y recabar más información en los teléfonos 952 069 241 y 952 069 237. La ruta está abierta a un máximo de 50 personas.
La diputada de Medio Ambiente y Promoción del Territorio, Marina Bravo, ha explicado que esta actividad sirve para comprobar que las rutas de la Gran Senda de Málaga, con su diversidad y su variedad, no solo tienen un gran valor natural y paisajístico, sino que también incluyen múltiples atractivos culturales. En este sentido, ha anunciado que se está trabajando en una Guía Histórica de la Gran Senda.
La ruta que se realizará el 11 de noviembre incluirá un paseo cultural interpretado en la desembocadura del río Vélez, donde se visitará el yacimiento fenicio de Toscanos, se verá el entorno de la torre de Manganeta, o se recorrerá parte del Camino de Vélez.
Además, en Vélez-Málaga se realizará una visita guiada a su Museo y se dará un paseo para conocer su pasado como una de las ciudades más importantes del reino nazarí de Granada.
Importancia histórica de la etapa
La segunda etapa de la Gran Senda (Rincón de la Victoria-Vélez-Málaga) tiene una especial importancia porque permite comprender a quien la recorre la relación entre sus localizaciones próximas al mar y una temprana ocupación humana de las numerosas cuevas que existen en la franja litoral oriental de Málaga, que se remontan al Paleolítico Medio, hace más de 40.000 años.
Como en Málaga capital, los importantes asentamientos fenicios de la desembocadura del río Vélez y la continuidad de su ocupación hacia época romana han estado condicionados por la cercanía al mar, como también es el mar el factor que determina la fortificación de la costa frente a los ataques piratas, circunstancia común a toda la franja peninsular mediterránea.
Vélez-Málaga, como final de la etapa e inicio de la siguiente, ocupa una ubicación estratégica de altura frente al litoral, lo que permite entender la capitalidad de la ciudad en la comarca de la Axarquía y la evolución agrícola del paisaje circundante, con la vid y la caña de azúcar como producciones protagonistas.
