Sierra Norte de Madrid, un lugar para descubrir

Tiene una población superior a los 26.000 habitantes distribuida en un total de 42 municipios. Es un lugar ideal para realizar rutas de senderismo pero también disfrutar de la ornitología, de las actividades náuticas y multiaventura, del agroturismo, la hípica,
escalada, los deportes de nieve o de la pesca y del golf.

Las localidades que forman parte de la Sierra Norte de Madrid se agrupan en 6 subcomarcas: Valle Medio del Lozoya, Valle Alto del Lozoya, Sierra del Rincón, Valle del Jarama, Sierra de la Cabrera y Valle Bajo del Lozoya. Además, este enclave incluye el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón y los LIC (Lugares de Importancia Comunitaria) de las Cuencas de los ríos Jarama y Lozoya. El Alto Lozoya, el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y su zona periférica están catalogados como ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves).

Para los amantes de la naturaleza, la Sierra Norte de Madrid tiene una gran variedad de ecosistemas debido a la alta montaña con picos por encima de los 2.000 metros, donde encontramos pastizales de altura, piornales y enebrales rastreros. Pero también, según bajamos, encontramos grandes masas de pino silvestre, seguidos de robledales centenarios y encinares, además de singulares manchas de abedul, haya, tejo o acebo. Hay ecosistemas acuáticos como los 5 embalses que alberga la comarca, el nacimiento de los ríos más importantes de la Comunidad de Madrid o las lagunas de origen glaciar de Peñalara.

El estilo de vida tradicional está basado en la ganadería (vacuna, caprina y ovina, aunque se criaban cerdos para la matanza) y en la agricultura y en otras actividadesc omplementarias como el carboneo o la apicultura. Por tanto, si decidimos pasar uno o
varios días en la Sierra de Madrid no podemos probar alguno de sus platos de legumbres tradicionales, setas, o carnes de caza y de la sierra.

Hoy en día se trabaja en el mantenimiento y promoción de los productos propios de la Sierra Norte de Madrid. Está reconocida la calidad de sus carnes, de sus huertas y ahora de sus vinos. Las setas y la caza han pasado de tener un aprovechamiento esporádico a ser uno de los atractivos de la temporada de otoño, invierno y primavera. Además, se han incorporado nuevos productores a los tradicionales como los quesos de Santo Mamés, los ahumados de Madarcos y las cervezas artesanas de varias localidades.

A nivel de patrimonio histórico, la Sierra Norte de Madrid ofrece varias alternativas al visitante. Así, podemos acudir a los yacimientos prehistóricos del Calvero de la Higuera en el Valle Alto del río Lozoya, donde se han encontrado restos de homínidos de la especie, Homo neanderthalensis.

Por otro lado, en torno a la Iglesia de San Pedro Apóstol y sobre un gran roquedal de granito, está la Necrópolis de Sieteiglesias. Pero además hay otros atractivos culturales como son la Cueva del Reguerillo, el Conjunto Arqueológico de la Dehesa de la Oliva o el Real Monasterio de Nuestra Señora de Santa María del El Paular, declarado Monumento Nacional Histórico-Artístico. Y no podemos dejar atrás el Convento de la Cabrera, la Iglesia
de Santo Domingo de Silos o Torrelaguna, declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1974.

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