La ciudad de Vélez-Málaga, cabecera de la comarca de la Axarquía, aglutina en su principal núcleo urbano un amplio legado monumental, que va desde su Fortaleza Árabe hasta la ‘Ermita Transparente’ o la Casa de Cervantes. Conventos, palacios, iglesias y las murallas de la antigua medina son algunos de los hitos de esta localidad malagueña. Para poder conocer todos ellos se han vertebrado tres itinerarios distintos: Las rutas de la Medina, de Cervantes y de los Nazarenos.
La primera de ellas hace referencia al pasado árabe de La Villa. Sólo con atisbar a lo lejos el casco urbano veleño se alcanza a ver su recinto amurallado que se correspondía con la medina que durante siglos delimitaba la medina. Actualmente, ese espacio urbano se conoce en esta ciudad de la Axarquía como La Villa y cuenta con numerosas huellas dejadas a lo largo del dominio musulmán. Este itinerario por lógica debe comenzar por la denominada Puerta Real de la Villa, que es la única de toda la medina que se conserva. Es también un buen ejemplo de las tradicionales puertas nazaríes, con un recodo en su inicio que tenía un claro fin defensivo. Junto a la entrada se puede ver un elemento cristiano, el Camarín de los Desamparados
Este itinerario transcurre prácticamente por la calle Real de la Villa, ya que era la vía principal de este antiguo barrio. A través de ella se llega a la iglesia de Santa María La Mayor, que en su día fue la principal mezquita de la ciudad. En su interior, hoy se puede visitar el Museo de la Semana Santa.
El último tramo de esta ruta temática se realiza por la Fortaleza o Alcazaba de Vélez Málaga, levantada originalmente en el siglo X. De aquel castillo aún quedan en pie, murallas, puertas y pasajes. Desde allí se tienen unas vistas únicas del casco urbano, pero también de buena parte de la costa axárquica.
La Ruta de Cervantes
Vélez-Málaga es mencionada en la obra maestra de la literatura española, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. No es por casualidad. Su autor, Miguel de Cervantes Saavedra, llegó a residir temporalmente en la villa en 1.594. Concretamente en la casa que lleva su nombre en el casco antiguo, en plena plaza de San Francisco . Se alojó en esta vivienda para recaudar impuestos para la Gran Armada del Rey Felipe II.
El itinerario comienza obviamente por la antes citada Casa de Cervantes, construida a principios del siglo XVI, con un evidente estilo mudéjar, del que se conserva parte en la estructura externa y en el patio interior. En su entrada se encuentra la Fuente de San Francisco, que es de la misma época. No muy lejos de allí, se puede visitar el Convento de San Francisco. Desde allí se accede en pocos metros al palacio del Marqués de Beniel, una obra finalizada en 1617. En su entrada se puede ver la figura de Cervantes, pensativo. El recorrido asciende ligeramente hasta la plaza La Gloria, donde se encuentra una de las joyas arquitectónicas de la época nazarí, el Arco del Mihrab, que se corresponden a los restos de una mezquita de barrio de los siglos XIV-XV.
Precisamente, en este año Vélez-Málaga se une a la conmemoración del cuarto centenario de la muerte de Cervantes con una serie de actividades, que estarán entre lo cultural (lecturas, conciertos de música, etc) y lo gastronómico (habrá un itinerario con platos propios del Siglo de Oro).
Por último, la Ruta de los Nazarenos, alude a la gran importancia que tiene en esta ciudad la Semana Santa. Para comprobarlo se puede hacer un recorrido por capillas, iglesias, ermitas y otros edificios religiosos que cuentan con un importante patrimonio artístico. Este legado es tan grande que se puede dividir en dos trazados distintos. El primero arranca en la plaza de la Constitución y se dirige hasta la ermita de Nuestra Señora de los Remedios. En ese trazado se pueden ver notables edificios religiosos, como la iglesia de San Juan o el convento de San Francisco. El recorrido llega al denominado cerro de San Cristóbal, donde se encuentra la capilla de la Virgen los Remedios, también conocida como la ‘ermita transparente’ por los frescos pintados en su interior por el artista Evaristo Guerra. La segunda parte sigue el recorrido que realizan las cofradías de Vélez-Málaga durante la Semana Santa, que discurre por las calles del casco antiguo.
Otros lugares destacados
Pero, además de su núcleo principal, Vélez cuenta con varios núcleos de población importantes. Además de algunos de interior, como Cajiz o Triana, sobresalen especialmente los de su litoral. De oeste a este, desde Chilches hasta Lagos, pasando por Torre del Mar, se pueden ver hasta 8 núcleos poblacionales distintos situados en el litoral, que cuenta con 23 kilómetros. En casi todas ellas quedan en pie algunas torres o construcciones de vigilancia que tuvieron un papel de vigilancia muy importante hasta hace pocos siglos, la fortaleza de Valle Niza, ocupada por la Escuela de Hostelería del Castillo del Marqués.
No muy lejos de allí se encuentra el núcleo de Almayate, que tiene casi como un emblema el toro de Osborne que se ubica sobre el llamado cerro del Peñón. Esta población es puerta de entrada para el segundo núcleo urbano en importancia del término veleño, Torre del Mar, que, como indica su nombre, debe su origen a la construcción de una atalaya con el mismo apelativo. Además de su paseo de Larios, que está en el corazón de Torre del Mar, y su playa, se pueden ver anecdóticamente dos faros. Uno de ellos está solapado por los bloques construidos en la década de los años 70 y 80. En sentido hacia Algarrobo también se pueden ver los núcleos de La Caleta y Lagos. En el primero de ellos se encuentra el único puerto pesquero y deportivo que hay actualmente en la Axarquía.