Más allá del Picasso y el Thyssen, del Pompidou, el Ruso o el Centro de Arte Contemporáneo, en Málaga nos encontramos con una amplia e interesante propuesta de arte y cultura que nos permite conocer mejor el pasado de los malagueños como manera de entender y abrazar el presente y futuro de la provincia. Son galerías en las que se recoge las costumbres de nuestros pueblos, la historia de los labriegos y de personajes ilustres que han contribuido a hacer de Málaga lo que hoy es.
Esta ruta la podemos comenzar en la capital, donde se encuentra el Museo Unicaja de Artes y Costumbres Populares, un complejo que pone en valor la etnografía y etnología de Málaga y su entorno. Ofrece un repaso por las tradiciones de los lugareños y cuenta con colecciones muy destacadas de barros y cerámicas, piezas textiles, orfebrería, piezas de religiosidad popular, etc. El edificio en sí que las acoge es digno de admirar, el Mesón de la Victoria, una construcción del siglo XVII que conserva el estilo constructivo de la Baja Andalucía.
Similar es la razón de ser de la Casa Museo de Tolox, que reproduce una vivienda típica toloxeña de finales del siglo XIX. Se ha equipado para rescatar del olvido oficios y maneras de otros tiempos: una panadería, con horno incluido; sala del aceite, con una antiguo molino árabe; un departamento para la vida en el campo, con material agrícola y útiles de labranza.
Los frutos que da la tierra cuentan con sus propios monográficos en numerosas localidades. Tienen su propio museo el aceite de oliva, en Mondaron y Antequera; la castaña, en Pujerra; en Almáchar se homenajea a las deliciosas pasas; y los apicultores y la miel tienen su hogar en Colmenar. Está el Centro de Interpretación del Vino de Ronda, vinculado directamente con las bodegas La Sangre, y el museo del aceite y el aguardiente, en Ojén.
Quienes quieran dar un paso al frente e ir más allá en su conocimiento de Málaga y provincia deberían anotar visitas tan recomendables como la Casa Natal de Blas Infante, en Casares. El conocido como ‘padre de la patria andaluza’ nació en este pueblo típicamente andaluz el 5 de julio de 1885 y en el que fuera su hogar se conserva mobiliario de la época y documentos originales de gran valor histórico.
Otros espacios de especial interés son el Centro de Interpretación de la Prehistoria en el Guadalteba, en Ardales, y el Museo del Bandolero, en Ronda. En el primero se puede conocer cómo fue la evolución de los primeros pobladores de la zona y se realiza una visita virtual a la Cueva de Ardales. El segundo se considera de los más completos de España en su dedicación a los forajidos del periodo románico. Cuenta con más de un millar de objetos relacionados con el bandolerismo andaluz.
Estos son apenas una muestra de los numerosos centros y galerías dedicadas a las tradiciones y maneras de vivir en tierras malagueñas. Un primer acercamiento al rico e intenso pasado histórico, artístico y cultural de la Costa del Sol.