Los productos premium no sólo deben serlo, también deben parecerlo, y en ese juego de las apariencias ejerce un papel fundamental el packaging de la materia prima. El embalaje es uno de los eslabones de la cadena agroalimentaria probablemente más desconocido pese a la importancia que tiene en el mercado.
¿Cuántas veces no se decide en el punto de venta si optar por este alimento u otro en función de lo que transmite su presentación y de la conveniencia del formato según las necesidades y preferencias del consumidor?
La investigación y la innovación van de la mano en el campo de la manipulación y el envasado del producto para conseguir ofrecerlo de la manera más atractiva y cómoda posible. Hay que tener en cuenta aspectos clave, entre estos las tendencias en consumo que se están materializando entre la población a la que se dirige el artículo y las especificidades de la población donde este se comercializará (ciudad, país).
Embasur, referente en la fabricación y distribución de envases y embalajes en el sector agroalimentario, domina a la perfección estas normas no escritas pero imprescindibles para conseguir la penetración de un bien en un determinado mercado. “El cliente comercializa productos premium y quiere que esa calidad se proyecte en el punto de venta. Necesita un packaging que lo acompañe”, apunta Belén Fernández, gerente de la compañía. Y cuando se habla de ‘acompañamiento’ no solo se hace referencia a la presentación, a lo que sería el diseño en sí del artículo. Hay que tener en cuenta otros aspectos fundamentales, especialmente cuando se trata de introducirlo en otros países. Uno de los más relevantes es la calidad alimentaria.
La empresa apuesta por crear trajes a medida de la materia prima a exportar, diseños atractivos y funcionales que sean seguros y con certificaciones que garantice la adecuación respecto a las reglas vigentes. Dos de las referentes en este ámbito son la BRC Packaging y la IFS Logistics, estándares esenciales para los proveedores de alimentos en el sector de la distribución alimentaria. Embasur cuenta con ambas, además de ser la única empresa en Andalucía reconocida por la utilización de la prestigiosa metodología ‘Food Defense’.
Como se puede comprobar, son muchos los factores que influyen a la hora de vestir un producto y Embasur los domina a la perfección. Su experiencia –desde 1973– y el profundo conocimiento de esta actividad les permiten ofrecer un asesoramiento personalizado y muy profesional a las empresas que confían en ellos. “Tenemos un compromiso absoluto con la calidad y estudiamos a fondo el mercado para que el cliente sepa las tendencias del consumidor en cualquier lugar del mundo”, destaca Belén Fernández. Operan desde el Parque Tecnoalimentario de Vélez-Málaga y llegan a todos los rincones del planeta gracias a un know-how que ha convertido a Embasur en una firma líder en la distribución de envases y embalaje para el sector hortofrutícola, para la alimentación y la hostelería.
La maestría de Embasur demuestra que, si entre alimentos y comida anda el juego, la vista es sin lugar a dudas un sentido determinante y que forma parte del inmenso placer que es el mundo de la gastronomía.
