«Conservamos la esencia del chiringuito tradicional
pero adaptándonos a los nuevos tiempos”
El puro sabor tradicional, vinculado a años de experiencia, pero siempre a la última vanguardia. Más de cincuenta años de historia avalan la trayectoria de Sirena Beach Club, ubicado en el paseo marítimo de Torre del Mar, frente al emblemático faro de la localidad. Su amplia variedad en pescados, carnes y una oferta de cocktelería nos cautivan al entrar en este establecimiento, pero será su cercanía y exquisito trato lo que nos hará repetir la visita. No en vano, son unos de los referentes en la gastronomía mediterránea a primera línea de playa.
Sirena Beach Club se podría decir que es uno de esos establecimientos emblemáticos en Torre del Mar ¿cómo ha sido esa evolución a lo largo de estas últimas décadas?
Antiguamente nos encontrábamos en otra ubicación, y era un chiringuito similar a los que había en la zona en aquella época, un negocio familiar que empezó en el año 1967; con mis padres al frente y que continué yo. El negocio ha ido evolucionando, de ser un merendero ha pasado a ser un chiringuito y ahora lo que se denomina como ‘beach club’. Conservamos la esencia del chiringuito tradicional pero adaptándonos a los nuevos tiempos que corren.
Y adaptándose también con un amplio horario y carta…
Efectivamente tenemos una cocina non-stop, abriendo desde las 9:00 horas de la mañana, incluyendo el típico desayuno inglés, a partir de las 12:00 ya se incluye la comida, donde contamos con una carta variada, de cocina mediterránea, sobre todo en pescados. También disponemos de una buena referencia de carnes, ensaladas, woks de verduras…
¿Cuáles son los platos de pescado más demandados por la clientela?
Trabajamos muchos los pescados a la brasa, aparte de los imprescindibles de estas fechas como los espetos de sardinas, pero tenemos otros espetados como puede ser el besugo o el rodaballo. También tenemos barbacoa, con carnes premium como entrecot de angus o parrillada de carne, así como parrillada de pescado. Tampoco puede faltar la fritura, con el pescaíto fresco del puerto de Caleta.
¿Cuál es el perfil de turista que cuenta Sirena Beach Club?
En julio y agosto el turismo es nacional, que es el predominante. Este año hemos arrancado la temporada desde primeros de marzo y cerramos en noviembre, y en verano, además del visitante de este país, contamos con un importante número de extranjeros con un amplio porcentaje de ingleses, pero también holandeses, belgas, alemanes…
Y una ubicación estratégica, en el corazón del paseo marítimo de Torre del Mar, también ayuda…
Todo cuenta, pero parto de la premisa de que no es solamente la ubicación, sino también la trayectoria de trabajo, mimando el detalle y ofertando un buen producto, y una relación calidad/precio óptima. Esas premisas dan el fundamento para que el negocio marche, porque en esta vida, como se suele decir, lo difícil no es llegar, lo difícil es mantenerse.
¿Cómo se adecúa un negocio de este tipo al nuevo perfil de cliente?
Es la propia evolución la que va marcando la pauta, ya que vivimos en un entorno cambiante y más en la hostelería. No te puedes descolgar, camarón que se duerme, la corriente se lo lleva, como se suele decir. En mi caso, hemos evolucionado en esa dirección, y si hablamos de cocktelería hay una amplia oferta en muchos establecimientos, pero nosotros llevamos mucho tiempo trabajándola y somos pioneros en ese sentido, cuando en pocos sitio se ofrecía. Y con primeras marcas, elaborada de forma tradicional, con los ingredientes naturales que deben llevar.
¿Qué es lo que les diferencia?
Cada uno ofrece lo que dispone dentro de sus posibilidades y nosotros trabajamos en la atención al cliente, en la calidad del producto y un buen servicio, todo ello cada día.
¿Qué es lo que ilusiona en este negocio?
Es maravilloso que mi personal, que es extraordinario tanto en cocina como fuera de ella, lleve muchos años conmigo, y que hacen que me lleve una de las mayores satisfacciones, que es que el cliente salga satisfecho. Y el hecho de que feliciten a la cocina por la paella que han hecho ese día o al camarero por su atención y servicio, es lo que nos motiva; y hace también que el cliente repita.