El ecuador de la Cuaresma, conocido antaño como ‘laetere’, ha sido tradicionalmente una jornada para el descanso de la penitencia alimenticia que se imponía en este período litúrgico. Así, en muchos pueblos andaluces se celebraba este día, en el que se rompía el rigor cuaresmal, con la fiesta de La Vieja o de Partir La Vieja. Afortunadamente, hay municipios que han apostado por mantener esta tradición, como es el caso de Arriate, Serrato y Cuevas del Becerro, que curiosamente se encuentran en la misma zona, entre el Valle del Guadalteba y una de las puertas de acceso de la Serranía de Ronda.
Así, arriateños, serrateños y cueveños salen al campo para celebrar una jornada
de convivencia familiar. Aunque la idea es hacerlo en el mismo ecuador de la
Cuaresma, hay algunos que lo celebran antes y otros algo después. En teoría, esta fiesta debería celebrarse en el último fin de semana de marzo, aunque al depender en los casos de Serrato y Cuevas del Becerro de los propios vecinos, se puede hacer en fechas próximas. Así, en estas dos localidades limítrofes hay quienes lo hicieron durante el fin de semana previo al día de San José y otros lo hacen justo al siguiente.
Más instaurado está en el caso de Arriate que tiene fijado para este año la celebración de esta fiesta popular enmarcado dentro de una tradición religiosa como la Cuaresma para el domingo 31 de marzo. Esta fecha, que cambia cada año, es la señalada por el Ayuntamiento para que los vecinos salgan al campo. Normalmente, se citan en el paraje conocido como Parchite para pasar el día degustando los mismos productos que se consumían hace décadas en este señalado domingo.
Los habitantes de Cuevas del Becerro acudirán, por su parte, suelen ir hasta la zona conocida como Borbollones, un pinar de propiedad privada que suele ser el escenario
de esta relajada jornada dominical. En este día, no deben faltar las roscas de pan, el huevo duro o los limones dulces, más conocidos en el resto de la provincia como pomelos. También es típico en este día consumir el denominado ‘salmorejo pobre’,
una ensalada de patatas muy arraigada en ambos pueblos. Durante los últimos años, en Arriate también se ha instaurado la costumbre de consumir embutidos del
municipio, que son sus productos más emblemáticos. Este tipo de productos tampoco faltan en Cuevas del Becerro.
Hay que tener en cuenta que esta fiesta de origen pagano era antiguamente una excusa para hincarle el diente a los productos de la matanza. Mientras tanto, en las cestas que los cueveños llevarán al campo no faltarán los roscos de lustre, un dulce muy consumido en esta época del año. En Arriate, es muy común la degustación de la mistela, un licor realizado a base de anís, hierbaluisa, canela y azúcar que suele realizarse para las fiestas más importantes de esta localidad malagueña.
Muchos se preguntan el origen del nombre con el que se denomina esta curiosa y atípica jornada. La versión más creíble es la que indica la división de la Cuaresma
en dos partes, la Vieja, que se desarrolla hasta hoy, y la Nueva, que termina con la llegada de la Semana Santa. Para diferenciar un período de otro se señaló el ecuador
de esta etapa litúrgica como el Día de Partir la Vieja. Esta transición se simboliza curiosamente con la elaboración de unos muñecos en forma de viejas que son apedreados y rotos en el campo. En el caso de Cuevas del Becerro, no faltan los cánticos y bales populares, como las tradicionales rondeñas.