Juan Carlos Maldonado, vicepresidente primero de la Diputación – Área de Desarrollo Económico y Social, da las claves para reflotar nuestro sector gastronómico
La gastronomía y la hostelería son dos de los pilares fundamentales en cuanto a la seña de identidad malagueña se refiere. Nuestra cocina y nuestros productos son conocidos de manera internacional y siempre se nos ha considerado como una apuesta de confianza para turistas y locales. Sin embargo, el COVID-19, y todo lo que este virus arrastra junto a él, ha hecho que esta confianza se pierda en gran medida. Esto no es sino otro obstáculo en el camino que, como tantos otros, se logrará superar mediante la fuerza, la unión, el apoyo y la lucha de todos y cada uno de nosotros. Desde las más altas esferas, hasta el último ciudadano de a pie.
Uno de los primeros organismos en ponerse manos a la obra no ha sido otro que la marca promocional gastronómica de nuestra provincia: “Sabor a Málaga”. Ésta, de la mano de Juan Carlos Maldonado, vicepresidente primero de la Diputación – Área de Desarrollo Económico y Social, está ayudando a productores, hosteleros, comerciantes y todo aquel profesional del sector restaurador desde el primer día de confinamiento.
Arrimar el hombro y apostar por el producto local son dos de las muchas claves que Juan Carlos Maldonado considera indispensables para volver a reflotar la confianza en nuestro sector. Un punto de partida para que todo vuelva a ser como antes.
¿Cómo está afectando el COVID 19 a los productores malagueños? ¿Qué análisis hacen de la situación desde Sabor a Málaga?
Fundamentalmente, el problema es que perdemos un mercado muy importante como es el de la hostelería. Este hecho está afectando a algunos productores en sus cuotas de mercado, en su volumen de negocio. Desde “Sabor a Málaga” esta pérdida la hemos tratado desde diferentes puntos de vista. Hemos convocado un foro gastronómico donde también se le da cabida a la hostelería y a través del cual queremos dar soluciones para ayudar al sector durante la desescalada. Por ejemplo, con las iniciativas del take away y el aforo limitado en los establecimientos, desde “Sabor a Málaga” queremos conseguir dar mayor visibilidad a los productos de Kilómetro 0 y de cercanía.
Además, durante el período de confinamiento, y ahora durante la desescalada, estamos ayudando a los productores de “Sabor a Málaga” para conseguir una concienciación por parte de los malagueños de que, ahora más que nunca, apuesten por los productos de la tierra. Por otro lado, también hemos abierto un espacio en nuestra web basado en servicio a domicilio de estos productos para darles aún mayor visibilidad.
Muchas de estas empresas comercializan sus productos en el canal Horeca. ¿Han puesto en marcha algunas iniciativas para dar apoyo al sector?
Junto a MAHOS hemos creado un convenio que es fruto del compromiso que asumimos en el foro gastronómico de diciembre para trabajar a través de una doble vía: por un lado, la hostelería debe comprometerse con los productos “Sabor a Málaga” y, por otro lado, nuestra marca comprometerse con la hostelería. El objetivo es trabajar juntos, ser aliados, y conseguir que la cocina y los productos malagueños sean los protagonistas en la restauración.
Ahora, lo que vamos a hacer es adaptar el convenio que tenemos con MAHOS, y con diferentes agentes que inciden en la gastronomía malagueña, para re-orientar las medidas y seguir trabajando. Ya hemos comenzado a hacerlo en materia de formación a través del canal HORECA. Desde “Sabor a Málaga” estamos creando una línea de ayuda que nos permita prestar liquidez tanto a las restauración como a los productores para paliar la situación que ahora mismo están sufriendo. Esta línea va unida a unos programas de formación que también estamos organizando desde la marca para ayudar a los profesionales a tomar las medidas necesarias en su área de trabajo e implementarlas en función de los protocolos que marca la autoridad sanitaria durante la desescalada hasta su reapertura total. Sobre todo, esta formación va destinada a evitar contagios y conseguir un sitio seguro para disfrutar.
¿Cómo se va a promocionar el consumo local por parte de la marca una vez comenzada la desescalada?
Esto ya se ha comenzado a hacer mediante campañas de promoción para que ahora más que nunca se consuman productos de Málaga en los domicilios, y lo haremos extensible al sector hostelero.
Por otro lado, vamos orientar nuestros patrocinios a acciones que podamos realizar de forma segura. Por ejemplo, cuando comiencen a abrir las grandes superficies crearemos promociones en forma de cata, de degustaciones, de formaciones, etc. con el objetivo de que los malagueños prueben el producto. Vamos a llevar a cabo campañas de concienciación en locales de alimentación para que a la hora de hacer la compra, los locales tengan visible de manera preferente los productos de Málaga,.
¿En qué consiste el boletín electrónico informativo que han creado recientemente? ¿Cómo se puede acceder a él? ¿A quién va dirigido?
Efectivamente, va dirigido a todos aquellos afiliados o adscritos a “Sabor a Málaga”, ya sean productores, comerciantes u hosteleros, y se ha creado con el objetivo de dar información, además de recoger propuestas y responder inquietudes. Este canal también nos va a permitir informar sobre las medidas que el sector púbico vaya poniendo en marcha ante esta difícil situación que nos ha tocado vivir y, a su vez, nos permita resolver cualquier duda sobre las mismas, en primera persona.
¿Cómo debe desarrollarse el proceso de adaptación por parte de los empresarios a esta nueva realidad que estamos viviendo a causa del COVID-19?
Por parte de los profesionales, el punto clave es la necesidad de acabar con la incertidumbre. No hay nada que afecte más a la economía que la incertidumbre. Aunque se hayan decretado las fases de la desescalada, aún hay muchas dudas sobre cómo va a ser la nueva normalidad, y los empresarios necesitan despejar cuanto antes esa incógnita para llevar a cabo los cambios pertinentes en sus negocios. Estos deben comenzar con el proceso de incorporación de tecnología e innovación en sus negocios que les permita adecuarse al nuevo mercado. Por ejemplo, muchos de los productores han comenzado a utilizar las nuevas tecnologías para dar a conocer sus productos y prestar servicio no solo a la hostelería, sino también a los hogares malagueños.
Además, desde “Sabor a Málaga” estamos trabajando en un marketplace para que todos los empresarios compartan un espacio común de comercio electrónico para que los productos locales lleguen al público final.
¿Cómo van a paliar la labor de promoción que se realiza en eventos tan importantes que no se van a celebrar este año como Salón se Gourmets y, quizás, Alimentaria?
Todo ese dinero que está presupuestado, pero que no se va a poder gastar, supone un crédito presupuestario que iremos readaptando, o bien a nuevas acciones promocionales para patrocinios determinadas actividades en grandes superficies o celebrar ferias muy concretas centradas en la venta de los productores; o bien destinarlo a ayudas directas a hostelería y productores en lo que ahora más necesitan, que es la liquidez.
¿Qué le transmitiría a la población una vez finalice la desescalada en cuanto a consumo de productos locales? ¿Y en cuanto a volver a consumir en hostelería?
Sobre todo, ese compromiso que pedíamos y en el que estábamos trabajando con la hostelería malagueña en cuanto a productos de “Sabor a Málaga” se refiere. Ahora lo hacemos extensible a los hogares malagueños y pedimos que apuesten por el producto local, que es muy variado y de primera calidad. Que ayuden a una restauración que está mermada. Es decir, que esta reciente carencia se supla con esa posibilidad de mercado que son los propios malagueños. Esto va a ayudar a que nuestra economía más cercana se recupere y ha conseguir aumentar de nuevos los puestos de trabajo.
Otra razón importante es que, gracias a ese consumo, batallamos con otra gran amenaza en la provincia: la despoblación. Hemos perdido un motor muy importante como es el turismo y, por ello, ahora más que nunca nos tenemos que hacer responsables y ayudar a reflotar la economía y volver a salir a flote cuanto antes.
Con el sector hostelero igual. Este compromiso ya existía. De hecho, ya se estaban planteando acciones muy importantes, como por ejemplo la participación en los foros y en ese convenio en el que se está trabajando conjuntamente. En definitiva, ahora es muy importante trabajar en la recuperación de la confianza en el destino Costa del Sol, debido a que la imagen de España se ha dañado debido a esta pandemia. La gastronomía es seña de identidad importantísima en nuestra tierra y hay que reforzar la confianza a través de la calidad de los productos y unirlo a la imagen de marca. Debemos conseguir que la Costa del Sol vuelva a ser la delicia de los turistas.
¿Cuáles son las apuestas de futuro inmediato de Sabor a Málaga tras el confinamiento?
Las apuestas de futuro inmediato son ese marketplace para comercio electrónico de productores donde podamos conectar con el público final y con toda la hostelería; otra apuesta es aprovechar los recursos de “Sabor a Málaga» y ayudar a productores, comercios, restauración y hoteles, disponer de recursos para recuperarlos financieramente; y, por último, se trabajará en la concienciación del mercado local.
La misión de “Sabor a Málaga” es trabajar en la concienciación de nuestro producto no solo a nivel regional, sino también nacional e incluso internacional.
¿Puede adelantarnos alguna de las medidas que vayan a tomar más a largo plazo?
No queremos poner en marcha ninguna idea o iniciativa que luego vaya desencaminada de la realidad más actual en cuanto a los productores y hosteleros se refiere. Por ello, en el foro que se realizará en los próximos días se trasladará toda la información sobre qué vamos a hacer para ayudarles, pero lo que más nos interesa es escucharlos y saber las necesidades que van a tener a medio-largo plazo para que toda la reestructuración presupuestaria y política pivote sobre estas necesidades y, a partir de ellas, establecer medidas que sean útiles, alejándonos de cantos al sol.