Álvaro Ávila se define a sí mismo como inquieto, inconformista y apasionado de su trabajo. Siempre fiel a sus raíces malagueña y jienense, se sintió atraído por la cocina desde pequeño y por eso ya trasteaba en los pucheros de su abuela cuando tenía ocho años. Estudió en la Escuela de Hostelería Jacaranda, comenzó su trayectoria profesional en hoteles como Meliá Costa del Sol y Villa Padierna. Posteriormente, trabajó en diversos restaurantes de Madrid: Real Café Bernabéu y Jardín de la Leyenda, e incluso hizo unas prácticas en Arzak, hasta volver a su Málaga natal, donde formó parte de los equipos de cocina de Adolfo y Mar de Alborán. En 2013 inició su proyecto personal, LA ALVAROTECA, que se inauguró como una taberna de pinchos y raciones de cocina tradicional con guiños creativos, hasta conseguir que en la actualidad su restaurante sea un referente gastronómico en un barrio popular y ubicado fuera del centro de la ciudad.
LA ALVAROTECA
Desde el primer día, la inquietud incesante de Álvaro Ávila está continuamente latente en LA ALVAROTECA, donde su capacidad culinaria ha evolucionado a lo largo de esta década hasta convertirse en un restaurante de cocina creativa, donde destacan los sabores del producto de calidad, principalmente procedente del mar y de la caza.
LA ALVAROTECA nació con una filosofía canalla e insolente, aunque ahora prima la base tradicional de una cocina fruto de la personalidad y la intuición de un cocinero que imprime constancia, técnica y muchas horas de trabajo en todos sus guisos y elaboraciones.
El espacio sorprende por su estética visual, una combinación de estilos y decoración, resultado de la creatividad desbordante de su propietario y de su pasión por los cómics y el cine de ciencia ficción. Álvaro adquirió este local, situado en Cruz de Humilladero, el barrio donde él se crio, que está muy cerca de la estación de tren María Zambrano, y le ha dado forma a su antojo para romper los esquemas a los clientes. Cruzar el umbral de LA ALVAROTECA supone adentrarse en una apuesta gastronómica valiente, fuera de todo convencionalismo, pero con fundamento y equilibrio, apta para todos los públicos y que no daña el bolsillo.
LA CARTA
En los entrantes de la carta de LA ALVAROTECA aparecen platos como el croquetón de perdiz en escabeche, el lingote de foie, chocolate blanco y peta zetas; el donette de guiso de choco en su tinta, el buñuelo de gamba roja, mayo de kombu y kétchup de su coral; o la gyoza de callos, su gazpachuelo y habitas del torcal.
Para los aficionados a los guisos, contiene las lentejas variedad caviar con royal de caza y jamón de pato; el canelón de pato estofado con foie y bechamel de trufa; el risotto de rabo de toro y calabaza; el arroz caldoso de higaditos de pollo y codorniz; o las albóndigas de jabalí guisadas al estilo thai.
Procedentes del mar surgen el bacalao premium confitado, cremoso de miso y maíz; el salmonete, riojana, maíz y endivia; el rodaballo, pil pil escabechado y AOVE; y la lubina soasada. Mientras que del campo provienen los platos de ciervo carbonade flamande y pera; el tiro al pichón; el conejo con ajo; y la carrillada guisada con jugo a la pimienta, muselina de boletus y carpaccio de portobello. Y para finalizar, opciones de postres como el huevo en su nido; la tartaleta de limón; o la cuajada de torta de casar, helado de miel, toffee y piñones.
CARTA BLANCA
La Carta Blanca es una idea gamberra del ingenio de Álvaro Ávila, que ofrece la posibilidad de probar muchos platos de la gastronomía de LA ALVAROTECA, en forma de sucesión de tapas y en una única visita al restaurante. En este menú el comensal se pone en manos del chef hasta saciarse y decide cuando parar de comer. Es una propuesta desenfadada y divertida, ya que la cocina dispone lo que come el cliente, en función de la materia prima de la lonja o el mercado.
MENÚ ORIGEN
Todos los días en LA ALVAROTECA son especiales porque el restaurante ofrece su menú degustación, a un precio de 67 € y en mesas para un máximo de seis personas. Original y atrevido, Origen consta de 14 pases con el sello personal de la cocina de autor de Álvaro Ávila. Para comenzar el menú, la gominola de AOVE, las aceitunas, la tosta de bacalao, ensaladilla y gamba roja; el gunkan de ortiguita, huevo y jamón de bellota; la ostra, ponzu y kimchee. Seguidamente, el taco de chivo a la pastoril; la tosta de arroz negro, anguila ahumada y ali oli; la sardina que quiso ser tomate; el rodaballo, escabeche y AOVE; el arroz caldoso de codorniz; el cochinillo confitado, chutney de mango y helado de jengibre. Y para finalizar, una selección de su carrito de quesos; y de postre, la leche merengada, helado de violetas y amaretto; y un surtido de petit fours.
JORNADAS SEMANALES
Para los que prefieren una propuesta de tapeo informal, las jornadas semanales permiten saborear distintos bocados de LA ALVAROTECA. Los menús van cambiando en función de la estacionalidad y “juegan” con el producto, ya sean arroces, verduras o caza, para que el cliente no se aburra de comer lo mismo entre semana. Esta opción puede disfrutarse de martes a viernes, a un precio de entre 35 € y 40 €.
LA ALVAROTECA apuesta por un servicio de sala que muestra un trato formal y cercano, que informa al comensal sobre los platos y recomienda entre las diferentes opciones disponibles, tanto del menú del restaurante como de la carta de vinos.
Precisamente la bodega destaca por contener más de 150 referencias nacionales e internacionales. Entre los vinos nacionales, sobresalen blancos como el albariño García de Caamaño 2019 de las Rías Baixas, un godello del Bierzo como Polvorete 2019 de Emilio Moro, o un chardonnay de Málaga como el Cloe 2019; y entre los rosados, Chivite Las Fincas 2021 y Conde de San Cristóbal. La cava de tintos incluye vinos del Bierzo como Massura 2015, Kolor 2019 de Raúl Pérez, de Ribera del Duero, Valbuena 5º 2017 o Pago de Carraovejas 2019, de La Rioja, Marqués de Vargas Reserva 2017; y vinos de Toro como Pintia 2017, Vega Sicilia. De Estados Unidos proviene Three Finder Jack 2019, de Italia, Barolo Azelia 2018; y de Sudáfrica, Rooddeberg Western Cape 2020. La selección de Francia incluye vinos de Borgoña como Cuvee Latour y champanes como Jacquesson Cuvee 745, Pierre Gimonnet-Fils o Dom Perignon Vintage 2010. Y para los aficionados a los generosos y dulces, amontillado del Duque, de González Byass; jerez La Bota Fino 91, de Equipo Navazos; manzanilla Maruja Pasada, de Juan Piñeiro; o El Candado Pedro Ximénez, de Valdespino.
Y para todos aquellos que prefieren acompañar el menú con un maridaje, hay dos opciones con distintas selecciones de vinos, LA ALVAROTECA, que tiene un coste de 35€ y otra superior, EMOCIÓN, por 60€.
RECONOCIMIENTOS
- Premio Cocinero Revelación de la guía “Quién es Quién” del diario Sur, 2018.
- Mejor Chef Novel de España en los Premios Gastro&Cía de La Razón, 2022.
- Distinción de un Solete en la Guía Repsol, 2022.
- Premio a la Excelencia, suplemento El Delantal, de La Opinión de Málaga, 2023.
