Francisco Salado, consejero delegado de Turismo y Planificación Costa del Sol: “La gastronomía es un factor esencial de competitividad turística”.
Málaga y su Costa del Sol se siguen situando como la segunda provincia de la Península Ibérica en cuanto a viajeros y pernoctaciones hoteleras en el último mes de marzo, según los datos de Turismo y Planificación Costa del Sol. La provincia se sitúa sólo por detrás de Barcelona en la cifra de viajeros hoteleros. Con estas cifras como antecedentes y un aumento de viajeros en el aeropuerto de la capital del 15 por ciento de viajeros, la temporada alta se presenta “más que optimista”, vislumbrando al segmento gastronómico como uno de los alicientes más atractivos para los viajeros, “uno de los factores que más ayuda a explotar el destino turístico” en palabras del consejero delegado de esta empresa pública dependiente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado. Sabor a Málaga, la marca promocional puesta en marcha por el ente provincial hace más de cuatro años ha sido una de las herramientas artífices de este éxito en lo que a conocimiento del producto local se refiere.
¿Cuáles son las previsiones que manejan de cara a la temporada alta?
Son muy positivas. En lo que llevamos de 2017, el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol ha registrado un 15 por ciento más de pasajeros y un 13,2 por ciento de operaciones aéreas en comparación con los cuatro primeros meses de 2016. Esto significa que se han rebasado los 4,6 millones de viajeros, de los que casi cuatro millones son de movimiento internacional. En total, el aeródromo malagueño ha registrado hasta abril un total de 35.776 vuelos, según AENA. Por otro lado, el informe de previsión de asientos a la Costa del Sol de cara al próximo semestre (de mayo a octubre de 2017) vuelve a arrojar resultados positivos, el crecimiento acumulado durante estos seis meses se fija en un 12%. Con los datos que disponemos, la práctica totalidad de países emisores de turistas a la provincia de Málaga verán aumentada su oferta de plazas con respecto al mismo semestre de 2016. Ante esto, no podemos más que ser optimistas y seguir trabajando para que, tanto en la temporada alta como lo que queda de año, esas cifras sigan siendo positivas.
En estas previsiones, ¿qué papel juega el segmento gastronómico?
La Costa del Sol cuenta con una riqueza gastronómica fuera de toda duda, de fama internacional, y que cada vez cobra mayor peso en el aspecto turístico. Hay que resaltar que un 26 por ciento de los visitantes asegura tener como una de las principales actividades en nuestro destino salir de tapas, por lo que el segmento gastronómico es un reclamo muy importante a la hora también de planear las vacaciones. El gastronómico, de hecho, es una de las tendencias de turismo que están despuntando a la hora de planificar viajes, porque la cocina está de moda y en la provincia de Málaga despunta su hostelería, respaldado por reconocimientos como las ocho estrellas Michelin con que cuenta el destino, además de una amplia cultura culinaria. Y con el verano y la temporada alta turística de la Costa del Sol, queda patente la atracción gastronómica que genera la provincia entre los que visitan el destino.
¿Qué acciones están llevando a cabo para potenciar la gastronomía de Málaga de cara al turismo?
Estamos trabajando desde hace tiempo en el segmento gastronómico, dentro de la estrategia de segmentación que estamos llevando a cabo y que nos está aportando grandes beneficios a nuestra provincia. Pero, además, las instituciones nos hemos unido para trabajar en pro de uno de nuestros principales reclamos: la gastronomía, uno de los aspectos más valorados por nuestros visitantes. Hay que recordar el papel importante de la iniciativa Sabor a Málaga, una marca que se estrenó hace más de cuatro años, para apoyar e impulsar al sector agroalimentario de la provincia y que cuenta ya con más de 600 empresas adheridas y que para 2017 cuenta con un presupuesto de tres millones de euros.
¿Cómo está influyendo la gastronomía en el sector turístico de Málaga?
La gastronomía nos ayuda, sin duda, a explotar mejor las capacidades del destino turístico durante todo el año, forma parte de nuestro patrimonio y de la vivencia del turista, por lo que esta motivación está indiscutiblemente unida a su itinerario de consumo. Es una elección de primer orden que debemos satisfacer con calidad, tradición e innovación, como factor esencial de competitividad en un destino consolidado como el nuestro y, en esta labor tiene también un papel fundamental la iniciativa Sabor a Málaga.
¿Cuál es el perfil del turista que visita Málaga?
Si tenemos en cuenta los datos de 2016, cuatro de cada diez turistas que visitaron la provincia de Málaga tenían nacionalidad española (39,2 por ciento), mientras que el mercado británico se sigue manteniendo como el primer emisor internacional de turistas hasta la Costa del Sol. En concreto, en 2016, el 23,0 por ciento de los turistas procedía del Reino Unido. En tercer lugar, se encuentra Francia, que aporta cerca de una décima parte del total de los turistas de la provincia y le sigue Alemania con una participación del 6,4 por ciento. Los turistas procedentes de los países nórdicos (Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia) representaron en 2016 el 6,2 por ciento del total de la demanda turística de la Costa del Sol. Asimismo, tres de cada cuatro de los turistas que visitaron la Costa del Sol en 2016 se encontraban trabajando (75,4 por ciento) y el análisis de la edad nos muestra que el turista de la provincia de Málaga en 2016, por término medio, tenía 44,3 años. Destacar también que la estancia media de los turistas se sitúa en los 9,35 días y cuentan con un presupuesto medio de 788,59 euros.
Málaga capital es el destino urbano que más ha crecido en el primer trimestre del año. Sólo tenemos por delante a Barcelona. ¿Cómo influyen estos datos en el resto de la provincia?
Málaga y su Costa del Sol se sigue situando como la segunda provincia de la Península Ibérica en cuanto a viajeros y pernoctaciones hoteleras en el mes de marzo, según el informe de coyuntura turística hotelera que hemos elaborado en el mes de marzo. La provincia de Málaga se sitúa por detrás de Barcelona en la cifra de viajeros hoteleros (que supera los 360.000) y de pernoctaciones hoteleras (acercándose a las 1,3 millones noches de hotel). Y es que Málaga está de moda, y se ha convertido en un destino cultural de primer orden gracias a la oferta museística que cada año va incrementando. Hemos visto cómo se acaba de inaugurar el Museo de Málaga y esto, sin lugar a dudas, beneficia no sólo a Málaga capital, sino a toda la provincia, ya que un tanto por ciento de estos turistas que vienen atraídos por la oferta de Málaga aprovecha su estancia para visitar o alojarse en otros municipios de la provincia. Si a esto se le une la declaración del Sitio de los Dólmenes de Antequera (Dólmenes, El Torcal y la Peña de los Enamorados) en 2016 como Patrimonio de la Humanidad y la restauración del Caminito del Rey y su posterior podemos decir que tanto Málaga capital como el turismo de interior está viviendo un momento muy positivo.
¿Qué objetivos pretenden alcanzar hasta finales de este año?
Buscamos consolidar y mejorar los datos turísticos de 2016, en donde recibimos cerca de 12 millones de visitantes y se generaron 11,1 millones de euros de impacto económico. Para ello, nuestro plan de acción tiene previsto no sólo atender a los mercados internacionales que responden siempre a nuestra propuesta, con Reino Unido a la cabeza; también prestaremos atención a los emisores emergentes, que tienen mucho que decir en un futuro inmediato.
Sol, playa, golf, gastronomía, cultura, turismo idiomático y de salud… La segmentación turística establece muchas oportunidades de crecimiento. ¿El futuro del sector en la provincia pasa por seguir segmentando y diversificando?
Por supuesto. Turismo Costa del Sol ha venido trabajando en la estrategia de segmentación en el convencimiento de que para mantener la posición de liderazgo en este sector hay que diferenciarse, hay que ser únicos y aportar un valor añadido de singularidad. Y ello desde la seguridad de que, sin olvidar el liderazgo de nuestro principal segmento sol y playa, tenemos el foco puesto en potenciar el período de otoño e invierno.
Para ello seguimos impulsando los segmentos de turismo de interior (Verde, Interior y Turismo Activo), gastronomía, golf, turismo deportivo y el segmento cultural, que nos permitan seguir aprovechando las bondades de nuestro clima en la época de temporada baja. El objetivo es atraer a más turistas y de mayor capacidad de gasto en otoño e invierno y mejorar, con ello, la gestión de la estacionalidad.
La gestión de la estacionalidad seguirá siendo nuestro primer objetivo y uno de los grandes retos de la industria en la Costa del Sol y en toda España. Turismo Costa del Sol apuesta por gestionar la estacionalidad en el marco de la sostenibilidad (medioambiental, social, cultural y económica) y la inteligencia de Mercado a través de la estrategia de segmentación. Se trata de conocer a nuestro visitante para orientar la acción de promoción, rentabilizar los recursos, seleccionar al cliente objetivo en los mercados emisores y satisfacer, final y plenamente, las expectativas de los turistas ofreciéndole una experiencia cada vez más personalizada y elevando su índice de fidelidad y recomendación respecto de nuestro destino.
Estamos notando algún efecto en las cifras referentes al turismo británico tras el Brexit ¿En caso afirmativo, qué medidas se están tomando para paliarlo?
En absoluto. En todas las cifras que barajamos, siempre seguimos destacando el caso británico, el principal mercado internacional de turistas. La tasa del 8,6% de incremento de plazas en los próximo seis meses supone que arriben a la Costa del Sol unos 146.000 turistas más que en el período mayo-octubre de 2016, cifra que nos dibujan un tránsito de temporada alta a la baja muy atenuado y esperanzador.
¿Cuáles son los ejes de actuación de Turismo Costa del Sol para los próximos meses?
En Turismo Costa del Sol hemos incrementado el presupuesto en un 13% con el reto de mejorar los registros históricos de 2016. Más de la mitad de la inversión está yendo dirigida a la promoción turística, superando las doscientas actividades de marketing.
El eje principal sobre el que trabajamos de forma incansable es para mostrar siempre un destino de todo el año, por lo que nos parece clave gestionar debidamente la estacionalización. Es por eso que los principales esfuerzos económicos van destinados a segmentos como el de golf, el segmento VITA, el cultural o el Convention Bureau, que son de gran importancia para hacer crecer el destino en los meses de menor afluencia turística.
Otro de los ejes es cuidar especialmente el comportamiento del mercado nacional y trabajar en su fidelización. El turista nacional tiene un altísimo grado de satisfacción por el destino: rozan el 100% quienes califican su visita de positiva o muy positiva.