La Parada acaba de inaugurar una nueva etapa en sus más de treinta años de vida: David y su hermana han tomado el relevo y nos presentan su personal perspectiva de la gastronomía de su zona.
Pasos firmes pero bien dados, un servicio cuidado y gran respeto por el producto son las bases de una propuesta sencilla y bien ejecutada.
Amantes del pescado y el marisco, ha llegado la hora de ponerse las botas, ha llegado la hora de hacer una parada en La Parada.
Para quién no conozca La Parada, ¿cuál es vuestra oferta gastronómica?
Siempre he apostado por tener un buen producto y una buena relación calidad-precio. Nosotros trabajamos el marisco y el pescado sin mucha elaboración, sobre todo a la plancha o frito, nuestra idea es no enmascararlo, mostrar el producto como es.
¿Cuáles son los platos más representativos?
El choco frito, el hormigón, que es parecido a una ensaladilla rusa pero con gambas y un alioli muy suave. El toque especial del alioli con muy poco ajo en vez de la clásica mayonesa gusta bastante.
¿Cómo empezó vuestra aventura culinaria?
Nuestros padres empezaron en el año 86 con un bar muy pequeño de 4 mesas, después ampliaron el negocio con el local de al lado. Hace poco nuestros padres nos preguntaron si nos queríamos hacer cargo a mi hermana y a mí y aceptamos encantados. Hicimos una reforma completa y empezamos prácticamente desde cero
Mis padres estaban más centrado en las frituras y a las ofertas clásicas de la zona. Ahora nosotros hemos apostado por aires más actuales y un servicio más tranquilo. Nuestra misión es no quedarnos estancados, ir evolucionando siempre.
Hemos vuelto a la forma tradicional de servir el marisco, que antiguamente se presentaba en cajitas de madera. Nos gusta darle ese toque diferente.
¿Cuáles son vuestros próximos retos?
Ahora mismo nuestro reto es mantenernos y consolidar esta nueva etapa que hemos comenzado. Siempre queremos ir progresando, iremos viendo qué pide el restaurante y nos iremos adaptando.
Lo que quiero es mantenerme, dar un buen servicio y producto y que mis clientes estén felices. Así por la noche yo duermo feliz y tranquilo.
Esto es un negocio familiar: están mis padres, mi hermana y yo además de un camarero y un cocinero. Me gusta ir pasito a pasito. Cortito, pero bien hecho.
¿Cuál es tu plato favorito de la carta?
A mí me encanta todo el marisco, pero si me das a elegir, me quedo con unas gambas de la caleta, es una gamba blanca o una buena concha fina. Sí, donde se ponga una buena concha fina que se quite todo lo demás.
También el choco frito, nosotros lo freímos entero a fuego lento, después se trocea y se sirve. Es un bocado delicioso, es el plato estrella: por fuera queda dorado y por dentro está muy blanco y tierno.