Caléndula: la cocina que nace del corazón

Tras estudiar en la Escuela de Hostelería de San Roque y trabajar por distintos puntos del territorio nacional, la gaditana Cristina Domínguez estableció su residencia en la localidad malagueña de Torremolinos y junto a Lorena Domínguez abrió en noviembre de 2013 el gastrobar Caléndula. Desde entonces, Cristina y Lorena, que también procede del mundo de la hostelería, forman una dupla perfecta en los fogones y la sala de este establecimiento ubicado en la atractiva zona de Pueblo Blanco. 

La cocina de Caléndula es tradicional con toques actuales, sin perder la base, pero con ingredientes más innovadores, aunque Cristina prefiere hablar de una cocina que le sale del corazón, donde el producto local es protagonista. Como buena gaditana, el atún nunca falta en su carta, en diferentes versiones, como tartar, tataki, tacos picantes, etc. Los fideos tostados tampoco pueden faltar, ya que son de los platos más demandados por un público local y sabio que frecuenta el restaurante. Además, el bacalao a baja temperatura y gratinado es otro de sus principales reclamos. Tampoco faltan los postres caseros. 

En Caléndula siempre hay una pizarra, donde los platos varían constantemente, así como sugerencias del día. “Vamos observando los que funcionan y los incluimos en la carta, así vamos renovándola”, afirma la cocinera, que también resalta las distintas propuestas en crudo, como el carpaccio de vieiras o el steak tartar con picaña de ternera y virutas de foie. Toda esta variedad y el buen hacer en los fogones le han llevado a ganar distintos premios en las diferentes rutas de la tapa que se celebran en Torremolinos. 

Filosofía

La filosofía del restaurante se basa en compartir, y por eso ofrecen la posibilidad de pedir lo que denominan miniplatos, que permiten a los comensales poder probar un poco de todo. “El concepto de un primer plato y un segundo se está perdiendo, porque lo interesante es poder probar un poco de todo, con versiones elaboradas pero reducidas”. 

Con respecto a los vinos, en Caléndula se descubren alrededor de 30 referencias, de las que más de una decena son de Málaga. La responsabilidad de esta importante apuesta por los vinos malagueños recae en Lorena, que es la encargada de confeccionar la carta. Este local de diseño fresco y natural cuenta con una agradable terraza en la que disfrutar con tranquilidad de los suculentos platos que sirven cada noche en verano, ya que en el periodo estival no abren a mediodía. Es imprescindible reservar. 

Además de Caléndula, Cristina y Lorena cuentan con otro restaurante en la localidad, Estragón, de cocina más informal, que inauguraron tres meses antes de la pandemia y que permanece abierto a pesar de las dificultades, gracias al tesón de estas dos mujeres luchadoras.

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