Cada día más popular, el aguacate es un fruto de sabor exquisito y cremosa consistencia que combina con multitud de alimentos. Esa versatilidad y sus propiedades nutricionales hacen que se convierta en el protagonista de numerosas recetas.
El aguacate es originario de México, Colombia y Venezuela. Los antiguos aztecaslo llamaban ahuacatl (testículo), ya que se le consideraba como un fruto afrodisíaco. Los primeros españoles que llegaron a América lo bautizaron con el nombre de ‘pera de las Indias’, por su semejanza externa con las peras españolas.
Tipos de aguacates hay muchos, pero la variedad más conocida y comercializada en España, y concretamente en Andalucía, es la Hass, de pequeño tamaño, rugoso y de piel oscura y pulpa amarilla. Otras variedades que se cultivan en distintos puntos de nuestro país son la Bacon, la más temprana, de color verde; la Cocktail o dátil, alargado y sin hueso central, de sabor fino y delicado; y la Fuerte, en forma de pera sin brillo y de piel fina y áspera.
Los aguacates proporcionan un sinfín de beneficios a nuestro organismo gracias a sus propiedades nutricionales. Las grasas que contiene son en su mayor parte monoinsaturadas, destacando en particular el elevado contenido en ácido oleico. Este tipo de grasa aumenta los niveles de colesterol HDL, el colesterol bueno, y eso lo convierte en una fruta excelente para el corazón, ya que este aumento disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mantiene el índice de masa muscular.
Además, es una de las frutas más ricas en fibra, tanto de tipo soluble como insoluble, y en minerales, como el magnesio y el potasio. En cuanto a su composición vitamínica, aporta cantidades destacables de vitamina E, un potente antioxidante, vitamina C, y, en menor medida, vitamina B6.
Algunos estudios indican que ciertos compuestos aislados del aguacate, denominados persenonas A y B, tienen propiedades antioxidantes y podrían inhibir la producción de radicales libres, implicados en el envejecimiento y la aparición de diversas enfermedades crónicas. El aguacate también se ha utilizado en el tratamiento de algunas afecciones de la piel, como la psoriasis.
Maduración
Una de las características de los aguacates es que estos frutos no maduran en el árbol, sino que lo hacen una vez han sido recolectados. Por esta razón, para muchos consumidores puede resultar complicado saber si el aguacate está en su punto o no, aunque hay algunos trucos, como observar el color. Cuanto más oscuro, más maduro.
Un sistema popular para saber si estamos ante un aguacate en un nivel óptimo de maduración es quitando el rabillo que queda en la parte superior. Si lo que vemos es de color oscuro, significa que el aguacate ya está un poco pasado. Si el color es más bien tirando a verde, es que todavía le quedan unos días para madurar. En cambio, si el color es amarillento, indica que ya está listo para consumir. Otra técnica es sacudirlo. Si se nota que el hueso del interior se mueve o cede levemente al presionar con los dedos, el aguacate está maduro.
Para acelerar o frenar la maduración de los aguacates existen prácticas muy extendidas entre los amantes de este fruto. En el primer caso, hay que envolverlo en papel de periódico. Si por el contrario lo que se pretende es prevenir la madurez, hay que introducirlo en la nevera y refrigerar a una temperatura de entre cuatro y seis grados. También se puede detener el proceso envolviendo el aguacate en papel film para evitar que el aire alcance la fruta.
Cultivo y producción
La superficie total destinada al cultivo de aguacate en Andalucía supera actualmente las 12.000 hectáreas, aunque la superficie en producción es de unas 10.600 hectáreas. Así lo reflejan los datos recogidos por el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía.
Andalucía oriental concentra la mayor parte de las superficies de cultivo, concretamente, Málaga con un 60% y Granada con un 22%. Además, destacan Cádiz y Huelva, que entre las dos suman el 17% restante gracias al incremento de las plantaciones más jóvenes.
En el panorama nacional, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Andalucía lidera la superficie de cultivo de aguacate con un 79%, seguida de Canarias (13%) y Valencia (7%), esta última con plantaciones más recientes.
La comarca malagueña de la Axarquía lidera la producción nacional. Según las primeras estimaciones, la cosecha 2021-2022 se prevé que sea muy similar a la del pasado ejercicio y se encuentre entre las 45.000 y las 60.000 toneladas. Sin embargo, la campaña, que comenzará a principios de diciembre, se presenta “complicada” por la falta de agua. Así lo afirma Javier Braun, presidente de la Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales, que señala que es imprescindible que lleguen las lluvias para que engorde la fruta, “porque otra agua no hay”.