Los brotes de brócoli pueden ayudar a perder peso a las mujeres que padecen menopausia y sobrepeso u obesidad, que representan cerca del 50% de la población femenina de España, así como a reducir en ellas la inflamación y la presión arterial, según un estudio presentado esta mañana por José Pedregrosa, investigador del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica San Antonio de Murcia.
Los resultados se han dado a conocer hoy en el Hospital Santa Lucía de Cartagena como parte de la Tesis Doctoral que José Pedregrosa ha llevado a cabo en los últimos años bajo el título “Evaluación de los efectos del consumo de brotes de brócoli sobre la salud en mujeres menopaúsicas con sobrepeso u obesas”, dirigida por los doctores José Abellán Alemán y M.ª Dolores Albaladejo.
Se trata de la primera investigación en todo el mundo que se ha centrado en este perfil de la sociedad, a partir de una selección de pacientes, a tenor de que los germinados de brócoli son la mejor fuente dietética de glucorafanina/sulforafano. Debido a sus efectos sobre el metabolismo del colesterol y de la homeostasis de los lípidos, estos compuestos ejercen una actividad biológica positiva sobre la acumulación de grasa en el cuerpo (adiposidad) y la inflamación sistémica que se produce en personas obesas. Ello supone un importante avance en la inclusión de esta verdura en los programas de nutrición para el control y el manejo de la obesidad.
Los resultados del estudio, sobre el que se seguirá avanzando en los próximos meses, han revelado que, a pesar de no haberse observado efectos significativos sobre el perfil lipídico de las mujeres menopáusicas participantes, sí se han dado descensos importantes en la inflamación corporal, en la presión arterial sistólica (no diastólica), cuando el corazón se contrae, y en el peso (no en el perímetro abdominal).
Este estudio clínico supone un hito para el futuro de las investigaciones sobre la relación entre alimentos, nutrición y salud, ya que, a diferencia de los clásicos, este incluye en la dieta un producto fresco y sano en cantidades perfectamente compatibles con una alimentación equilibrada, rica en frutas y hortalizas. No ha sido necesaria ni una píldora ni un producto farmacéutico, ha valorado Diego A. Moreno, investigador del Laboratorio de Fitoquímica del Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos de CEBAS-CSIC, que colabora de manera activa con la Asociación +Brócoli, y miembro del tribunal para la evaluación de la Tesis Doctoral.
Menopausia y obesidad, un riesgo para el corazón
El sobrepeso y la obesidad suponen un problema de salud pública de primera magnitud, padecidos por más del 40% de la población a nivel nacional y mundial, de todas las edades y grupos étnicos. El exceso de peso provoca una pérdida de calidad y de esperanza de vida, no solo porque aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, desequilibrios metabólicos y disfunciones del tejido adiposo, sino también porque induce a una mayor incidencia de otras afecciones no contagiosas como el cáncer.
Por su parte, la menopausia, que se inicia entre las españolas como media a partir de los 49 años, implica un factor de riesgo para la enfermedad cardiovascular, debido a que la disminución de estrógenos en el organismo femenino cuando se encuentra en esta fase vital tiene un efecto negativo sobre la función del corazón y de los vasos sanguíneos y sobre el metabolismo celular. Ello se agrava en el caso de las mujeres menopáusicas que tienen sobrepeso u obesidad, que representan la mitad de las pacientes.
Metodología del estudio
Para la investigación se ha diseñado un modelo de ensayo prospectivo de intervención dietética para evaluar los efectos sobre la salud del consumo diario de brotes de brócoli en mujeres con sobrepeso u obesidad, menopáusicas, no fumadoras, no diabéticas y sin historia de enfermedad cardiovascular documentada.
Se ha realizado también un estudio de biodisponibilidad de los compuestos bioactivos (glucosinolatos e isotiocianatos) de los brotes de brócoli y se han analizado las concentraciones de colesterol total, colesterol de lipoproteína de alta densidad, colesterol no HDL, triglicéridos, glucosa, insulina y hemoglobina glicosilada, el índice HOMA-IR (resistencia a la insulina) y los marcadores de inflamación. También la presión arterial sistólica y diastólica, peso y perímetro abdominal antes del inicio de la intervención y después de una fase de consumo de estos germinados (una bandeja diaria por paciente) durante cinco semanas, con una fase posterior de seguimiento sin consumirlos.