Rincón Ibérico propone siete productos delicatessen para la primavera

En la calle los Fenicios de Torre del Mar se encuentra desde hace casi veinte años Rincón Ibérico, un establecimiento consagrado a productos de la más alta calidad. Un templo para quienes buscan la excelencia en la alimentación y los sabores. Su especialidad son los jamones y los productos ibéricos, pero el local está abarrotado de muchos otros majares, frescos y en conserva, con especial predilección por las denominaciones de origen, muchas de ellas de la comarca. Seguimos las recomendaciones de Antonio Parejo, propietario de Rincón Ibérico junto a Ángeles Gil, para diseñar el menú de un almuerzo ligero o una cena gourmet que sirva para celebrar una ocasión especial o para darnos un sabroso placer. Calculando cantidades para dos personas el precio total de esta propuesta rondaría los 90 euros.

Vino

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Para acompañar la comida Antonio nos recomienda un vino tinto Ribera del Duero. Concretamente un Loess Crianza cuyo precio es de 20 euros. Si preferimos caldos malagueños, el surtido de vinos de la provincia en muy amplio.

Anchoas 

Las conservas de anchoa del Cantábrico son uno de los productos que no faltan en Rincón Ibérico. Cuesta elegir entre la variedad que hay en la tienda de las mejores marcas, entre ellas La Emilia, la escogida para esta ocasión. Un envase suficiente para dos personas nos costaría unos 11 euros.

Jamón

No iba a faltar una ración de jamón, seña de identidad de la casa. Añadiendo al menú un plato de 100 gramos de jamón ibérico de bellota 100 cien por cien mantendríamos el presupuesto por debajo de los cien euros. Son, además, expertos en corte, un servicio que ofrecen en eventos además de en el local. En la tienda dispensan al corte un jamón serrano reserva alimentado con castaña que es uno de los más demandados por su sabor y su precio: 100 gramos cuestan 3,5 euros. Quien no pueda acercarse hasta su local puede adquirir alguna de estas preciadas piezas a través de su web (www.rinconiberico.es).

Lomito de presa ibérica

El lomo ibérico elaborado a partir de la presa es una elección muy especial. Se trata de una pieza más pequeña que el lomo que en Rincón Ibérico sirven loncheado, algo que no es habitual. “Va muy filtrado y está tremendo, como el jamón o mejor. Mucha gente no lo conoce y cuando lo prueban se hacen clientes fijos”, cuenta Antonio. 

Torta del Casar

De la extensa selección de quesos de la que disponen, Antonio ha escogido una Torta del Casar. Este queso cremoso y de sabor intenso elaborado en Cáceres es uno de los manjares con denominación de origen que se pueden encontrar en Rincón Ibérico. Su selección de quesos abarca todas las nacionalidades, con sabores que poco se parecen a los de las variedades industriales. Un ejemplo es el popular roquefort. “El verdadero roquefort es el Papillón etiqueta negra, tiene un sabor que se distingue de todos los quesos azules que pruebes, no tiene nada que ver”, explica Antonio.

Micuit de pato

En ninguna sección gourmet puede faltar el foie. La propuesta de Antonio es un micuit de pato elaborado en Navarra, más asequible que el francés sin sacrificar sabor ni calidad. El micuit es un foie semicocido, por lo mantiene intactas sus cualidades por más tiempo. El tiempo de conservación es precisamente una de las grandes diferencias entre los productos considerados delicatessen y los que se pueden adquirir en los hipermercados. Los primeros suelen prescindir de aditivos y conservantes artificiales, lo que acorta considerablemente el tiempo en que se deben consumir en buenas condiciones. Por eso en Rincón Ibérico hay productos muy demandados de los que adquieren pocas unidades que se agotan enseguida. “Tenemos quesos que hay que consumir en dos semanas”, precisa Antonio.

Mermelada de pétalos de rosa

Para aderezar tanto el micuit como la torta del casar Antonio recomienda una mermelada fabricada en Huétor Tájar (Granada) pero elaborada con un ingrediente que se encuentra muy cerca: pétalos de rosa de Maro. Otra opción dulce puede ser la mermelada de mango MMM, de Vélez-Málaga. Este menú admite muchas variantes para adaptarse a cualquier gusto sin salir de Rincón Ibérico. Se pueden incorporar productos ecológicos, desde mieles a conservas de tomate frito. Y si preferimos apostar más por el pescado algunas buenas opciones son la ventresca de atún rojo, el tarantelo de atún, las huevas de caballa, la mojama o el bacalao. La primavera es la época del aguacate, que ellos mismos cultivan con certificación ecológica, y del ajobacalao, un plato típico de Vélez-Málaga en Cuaresma que tiene como ingredientes básicos pan, ajo, bacalao, aceite y pimentón. “Un lujo para el paladar”, en palabras de Antonio.

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