En pleno corazón de Ronda, en una casa del siglo XVIII completamente rehabilitada y cuyas paredes de piedra atestiguan el paso del tiempo, se encuentra el restaurante Tropicana, regentado por José Antonio Rosado Romero y José Antonio Rosado Márquez. Padre e hijo forman una dupla perfecta de experiencia, formación y profesionalidad, tanto en sala como en cocina, que han hecho del local todo un referente en la ciudad rondeña. Una apuesta gastronómica que comenzó en el año 2014, aunque son muchos más, cerca de cuarenta, los que la familia Rosado lleva dedicada a la hostelería.
La pasión por el oficio hizo que José Antonio hijo se decantara por estudiar en el Hotel Escuela Convento Santo Domingo en Archidona y trabajara con cocineros de prestigio, como Martín Berasategui, en el País Vasco, para posteriormente integrarse en el equipo de la red de Paradores de Turismo. Nunca ha dejado de formarse, obtuvo el título de Sumillería en Logroño y recientemente ha cursado el Máster de Enología, Viticultura y Enoturismo de la Universidad de Málaga.
En Tropicana todo gira en torno al respeto por el producto, con una cocina mediterránea ligada a lo tradicional, “al guiso, al mortero, al sabor, huyendo de la nata y del espesante, pero sin perder la visión de que estamos en el siglo XXI y hay que apostar por la vanguardia”, indica José Antonio Rosado Márquez.
El restaurante cuenta con una carta fija en la que se encuentran platos que nunca defraudan, como el atún rojo de almadraba, el cabrito malagueño o el cochinillo ibérico asado a baja temperatura, aunque también existen numerosas sugerencias con los productos de temporada. Imposible terminar el festín gastronómico sin probar la tarta de queso payoyo, un postre tan conocido en el municipio que son muchos los clientes que se acercan al restaurante y la piden para llevar. Se trata de una tarta de queso cremosa que se hace al horno y donde todos sus ingredientes son naturales.
En este sentido, Rosado hace hincapié en que alrededor del 95 por ciento de las elaboraciones del restaurante son sin gluten, siendo el único establecimiento de toda la Serranía de Ronda que poseen el certificado de ACEMA (Asociación de Celiacos de Málaga) Y FACE (Federación de Asociaciones de Celiacos de España) –miembro de AOECS (Sociedad de Asociaciones de Celiacos de Europa)–, por lo que se han convertido en todo un referente de la celiaquía a nivel andaluz.
Como no podía ser de otra manera, en el apartado enológico predominan los vinos locales, pero también se pueden encontrar denominaciones de origen en auge, así como las clásicas de todo el territorio nacional. Cuentan además con una carta de vinos generosos del Marco de Jerez para copear y una carta de champagnes. “Mimamos siempre el vino de Ronda y siempre hay vinos en rotación, ya que en la zona hay 28 bodegas. Es una carta muy viva, donde siempre se pueden encontrar las últimas tendencias”, ha indicado.
Reconocimientos gastronómicos
La cocina de Restaurante Tropicana ha sido galardonada en diferentes ocasiones. Así, en 2015 obtuvo el Premio Mejor Tapa de Ronda con su crujiente de rabo de toro que, como comenta José Antonio, “es un plato que se ha convertido ya en un emblema de Ronda, tan conocido como el Tajo o las yemas”. Asimismo, obtuvo el Premio Nacional de Gastronomía en 2016, el Plato de Oro España en 2017 y el Premio Nacional Mejor Restaurante Casual de España 2020. También fue elegido mejor restaurante de la provincia de Málaga por la revista Viajar España en el año 2018.
En estos diferentes e importantes reconocimientos y en lo que actualmente es Tropicana han tenido mucho que ver los profesionales que trabajan en el restaurante, “tenemos un equipo humano muy bueno tanto en cocina como en sala y estamos muy orgullosos”, resalta el gerente del establecimiento.