Desde hace casi un año, Javier González de Canales regenta junto a Esther Aranda y Cristian Reina Treinta&Tres Restobar, un local ubicado en la Avenida Arroyo de los Ángeles que viene a demostrar que en los barrios malagueños también se sabe hacer buena cocina. Los tres tienen un amplio recorrido en el sector de la hostelería y conocen perfectamente los ingredientes que hacen que un negocio de restauración tenga éxito. Entre sus mejores bazas, la atención al cliente.
-¿Qué aporta Treinta&Tres a la restauración malagueña?
Hemos querido demostrar que el cliente puede comer productos de buena calidad y pasar un rato agradable lo mismo en un barrio que en el centro de la ciudad. Creo que ese objetivo lo estamos consiguiendo. A mí me gusta hacer mucha vida de barrio y tener un local con una oferta gastronómica de calidad cerca de casa es algo atractivo para mucha gente a la que no le apetece coger el coche para ir al centro a disfrutar de una buena comida. La tendencia en este sentido está cambiando y ya hay grandes profesionales que están apostando por los barrios.
-¿En qué consiste vuestra propuesta gastronómica?
Tenemos una carta que combina los platos más tradicionales con otros más actualizados y que hacen un guiño a la cocina Street Food. Aunque yo me quedo con todo, podría destacar platos como la pata de pulpo, el tartar de atún o los huevos rotos con presa ibérica y salsa teriyaki que le da un toque japonés y un puntito canalla. Ahora mismo estamos trabajando en la renovación de la carta para ofrecer propuestas diferentes de cara a la nueva temporada.
-¿Cuál es el ingrediente fundamental en un negocio de restauración?
El producto. Por mucha importancia que le des a la decoración o a otros aspectos, al final la gente lo que quiere es comer bien. Además, en un barrio le tienes que dar mucha importancia a la comida tradicional, aunque incorpores otros platos más innovadores. Nosotros invertimos en producto porque queremos que el cliente vuelva.
-Viendo la filosofía de la carta, ¿has pensando en lanzarte a la tendencia Street Food?
No lo descarto. Si abriera otro negocio, no me importaría apuntarme a la moda del Street Food y tener un cocinero atrevido que haga elaboraciones diferentes y originales. Ahora mismo hacemos algunas cositas pero en este restaurante no podemos ir más allá en ese sentido. Pero sí, siempre hay que estar pensando en proyectos nuevos y avanzar.
-Suelen tener muy buenas críticas por parte de los clientes. ¿Dónde reside el éxito?
Nuestra base es la calidad en la comida y la buena atención. Tú puedes poner un buen plato en la mesa, pero si el camarero es desagradable, tu negocio está fallando.Yo he ido a restaurantes con una comida bastante normal pero donde me han atendido tan bien que he repetido la visita. Tanto mis socios como yo hemos estado de cara al público durante mucho tiempo y sabemos cómo va esto. En este sentido, hemos creado un equipo que va mucho con nuestra filosofía de atención al cliente. Queremos que esté a gusto, que la visita sea redonda y que se vaya encantado.
-La decoración también es parte de la experiencia gastronómica del cliente, un aspecto muy cuidado en Treinta&Tres…
Nos ha costado mucho darle este toque ‘industrial vintage’ al local, hemos tenido que luchar mucho con algunos proveedores, pero estamos muy satisfechos con el resultado. Nos gusta sorprender al cliente, que vea elementos diferentes. Los negocios de hostelería han cambiado mucho y si antes eran platos blancos y vasos arañados, ahora se cuida hasta el último detalle para que todo vaya en consonancia con la decoración. Estás creando una marca y todo tiene que estar perfecto. creando una marca y todo tiene que estar perfecto.