Los malagueños Nadia Gámez (@travelthelife) y Javi Cubo (@javicubo) llevan media vida viajando. Dirigen uno de los blogs de viajes españoles más atractivos («Travel the life. Viaja por la vida» – www.travelthelife.com) y tienen miles de seguidores en Instagram. Han viajado a más de 50 países y han vivido en muchos de ellos. «En el año 2015 había muchos blogs de viaje con bastante información, y blogs de moda interesantes, aunque muy enfocados, sin tener una mezcla de ambos aspectos de la vida. Así que decidimos contar lo que nosotros hacemos y cómo lo hacemos, con el enfoque en viajes y estilo de vida, así como los lugares en los que disfrutamos de buena gastronomía, para aquellos a los que les pueda interesar y servir de ayuda», explican en esta amplia entrevista, que recomendamos lean detenidamente y tomen mucha nota para sus próximos viajes.
¿Cómo surgió la idea de crear “Travel the life. Viaja por la vida”?
Desde que vivimos y trabajamos en Nueva York, cuando aún no habíamos finalizado nuestros estudios universitarios (ambos estudiábamos Ingeniería Informática en la Universidad de Málaga), se despertó definitivamente nuestro gusanillo viajero. Esa fue una experiencia que nos marcó y no olvidaremos jamás. Vivir en la Calle 42 entre la 1ª y 2ª Avenida, y trabajar como programadores en la Universidad del Estado de Nueva York, situada en la Calle 42 entre la 5ª y 6ª Avenida. Allí no sólo disfrutamos la experiencia, sino que nos sirvió para aprender muchísimo, y también para apreciar lo que uno tiene, en nuestro caso, en Málaga y España en general. Teníamos la oportunidad de vivir un sueño hecho realidad, hacer vida en pleno corazón de Manhattan, caminar por aquellas calles que siempre habíamos visto en las películas y series, de ser parte del estrés diario de la Gran Manzana, y descubrir los rincones de la ciudad y alrededores, o escaparnos los fines de semana a patinar a Central Park. Además, también aprovechamos para viajar desde allí a otras ciudades de Estados Unidos, como Boston, Chicago, Washington DC, o Filadelfia. Aunque aún no éramos conscientes de ello, ese fue el punto de inflexión donde todo se puso en marcha. Tuvimos la oportunidad de quedarnos a vivir y seguir trabajando en la Universidad del Estado de Nueva York, aunque decidimos volver al que siempre ha sido y seguirá siendo nuestro puerto de referencia, la provincia de Málaga, donde nos vinculamos con la Universidad de Málaga, haciendo la tesis doctoral.
A nuestra vuelta de Nueva York, no pudimos parar de viajar, mientras terminábamos los estudios y durante la tesis, pudiendo tener muchas experiencias en viajes tanto por trabajo (asistencia a congresos, reuniones de proyectos, etc), como por ocio (visitas a amigos, escapadas, y demás).
Siempre nos ha gustado compartir o ayudar a los conocidos con todas las experiencias acumuladas tras muchos viajes y nuestra manera de vivir la vida. Cuando comenzamos a plantearnos más seriamente el iniciar algún proyecto donde poder compartir esas experiencias de manera algo más seria, teníamos que valorar diferentes aspectos.
Por aquel momento, verano de 2015, ambos trabajábamos en la Universidad de Málaga como doctores en Ingeniería Informática, en investigación y docencia. Los dos somos de los que no podemos parar quietos, siempre estamos ideando, y nos gusta meternos en proyectos nuevos. Teníamos claro que, si comenzábamos algo, sería para hacerlo lo mejor posible y del modo más profesional. Así que en el momento en el que vimos que podíamos (o debíamos) dedicarnos más tiempo libre lo invertimos en este proyecto, que hoy día se ha convertido en el motor principal de nuestro día a día, en nuestra principal profesión (la de creador de contenidos en redes sociales), y que compaginamos perfectamente con nuestra otra profesión, profesores de Universidad. Lo bueno es que justo un año después de comenzar el proyecto “Travel the Life”, y casi por casualidad, nuestro rumbo en la Universidad cambió a mejor, comenzando en una Universidad online, lo que era perfecto para combinar con nuestros viajes y nuestro estilo de vida.
El proyecto engloba varias redes sociales y el blog travelthelife.com. Nuestro principal medio, es sin duda, y desde el comienzo, Instagram, con dos cuentas @travelthelife que maneja Nadia y @javicubo que maneja Javi. Aunque ambas están totalmente alineadas en el mismo proyecto de vida, “Travel the Life”.
Nuestro objetivo era contar nuestros viajes y experiencias en la vida. La cuestión es que creamos específicamente la cuenta @travelthelife en Instagram, y comenzamos a compartir contenido. Javi compartía algunas de esas fotos en su cuenta personal, @javicubo, y pudimos ver que tanto una como otra comenzaron a crecer rápidamente. En ese momento no había tanta gente compartiendo la mezcla de viajes y estilo de vida en las redes, y pocas cuentas de chicos dedicadas a ello. Así que fue cuando decidimos mantener ambas cuentas.
Somos personas que vivimos intensamente en todos los aspectos, no sólo nos gusta viajar, nos gusta conocer la cultura y gastronomía de todos los lugares que visitamos, relacionarnos con su gente, y, por otro lado, estar a la última en temas de moda, de tecnología, y de aspectos de la sociedad en general. También somos unos apasionados por los gatos (que poco tiene que ver con el resto de actividades que desarrollamos). Nos encanta hablar de actualidad, política, deporte, movernos por las redes sociales, y un largo etcétera. En resumen, nos gusta estar al día en nuestra sociedad, profundizando en algunos de los aspectos más que en otros, desde nuestra perspectiva y opinión.
Por lo que no podíamos hacer un blog sólo de viajes o de moda o gastronomía. Además, ya había muchos enfocados en algo concreto, que lo hacen muy bien. Pero ¿y si hacíamos un blog de nuestro estilo de vida? En el año 2015, había muchos blogs de viaje con bastante información, y blog de moda interesantes, aunque muy enfocados, sin tener una mezcla de ambos aspectos de la vida. Así que decidimos contar lo que nosotros hacemos y cómo lo hacemos, con el enfoque en viajes y estilo de vida, así como los lugares en los que disfrutamos de buena gastronomía, para aquellos a los que les pueda interesar y servir de ayuda. Vivimos en una vida demasiado rápida, en la que no tenemos tiempo ni de pensar qué queremos comprar, dónde queremos ir de vacaciones o dónde cenar, así que si vas cogiendo sugerencias de otros siempre se te hace más fácil. Nosotros mismos lo hacíamos, sobretodo antes de comenzar en esta profesión, aprendiendo de muchos de los que hoy día se han convertido en compañeros con los que hemos tenido la suerte de trabajar. Hoy día, tenemos el privilegio de que además de trabajar profesionalmente en este sector, incluso formamos a gente a través de cursos oficiales organizados con diferentes entidades y administraciones públicas, en los que transmitimos nuestra experiencia de estos años como creadores de contenidos en redes sociales.
En estos años habéis recorrido medio mundo. ¿Qué no debe faltar en un viaje perfecto?
La emoción y alegría de disfrutarlo como si se tratara del primer viaje que haces, esa sensación está presente en cada viaje. Y por supuesto, la inmersión en la cultura y la vida local del lugar que visitas, es fundamental. Esto marca la diferencia entre hacer un viaje turístico o lo que consideramos, desde nuestra visión, un viaje perfecto. Siempre nos gusta adentrarnos de de lleno en la vida de los lugares que visitamos, hablar con los locales, conocer bien sus costumbres, su cultura, su manera de vivir, y por supuesto, probar toda la gastronomía que podemos para llevarnos “un buen sabor de boca” del lugar.
Un viaje empieza mucho antes de coger un vuelo o de llegar a la ciudad de destino…
Enlazando con la pregunta anterior, para nosotros viajar es como un bucle, pues mantenemos continuamente la ilusión y motivación de acabar un viaje y preparar la siguiente experiencia.
Por tanto, un viaje empieza desde que por alguna razón entra en tu cabeza la idea de conocer un lugar. Entonces, es cuando ya está en tu wishlist (lista de deseos), y a partir de ahí, comienzas a leer información, a ver imágenes. Es como cuando te quieres comprar algo, por ejemplo, una bicicleta, y de repente lo ves a cada instante en la calle, en Internet, la gente hablando de ello, etc. No es ninguna casualidad, pues esos productos, como la bicicleta, ese lugar, esas imágenes, ese destino, ya estaban ahí, solo que nuestro cerebro no lo estaba viendo, y por tanto, no lo consideraba, no lo procesaba, hasta que de pronto alguien nos lo ha mostrado, y nos ha llamado la atención, y a partir de entonces forma parte de nuestros pensamientos. Se trata de nuestro subconsciente y el fenómeno de la ilusión de la frecuencia (el llamado efecto Baader-Meinhof). Ese deseo es el que impulsa el decidir realizar un nuevo viaje (ya sea a un lugar cercano o muy lejano, todo tiene su ilusión). Y por supuesto, cuando lo estás organizando, ya te ves en esos lugares, y se despierta una sonrisa de felicidad en ti.
Todo se potencia cuando llegas al lugar, y la emoción que te embarga a veces se convierte en nervios, los mismos que un cantante o actriz pueden seguir teniendo pese a haber dado 500 conciertos o participado en 100 películas o series. Con los viajes ocurre igual, sólo que la experiencia juega un papel muy importante, pues te atreves más fácilmente. Es aquí donde nos gustaría aprovechar para lanzar un mensaje, y es que no hay que tener “miedo” a viajar a un lugar que no se conoce, o ¿acaso cuando uno va por una autovía por donde no ha conducido nunca va con el miedo de equivocarse? Bueno, a veces ocurre, pero ¿qué es lo menos bueno que puede pasar en ese caso? Pues que a unos kilómetros más adelante siempre habrá un cambio de sentido, un camino que te conduzca a tu destino. Y lo único que has necesitado es dedicar algo más de tiempo, un tiempo que se va manejando y convirtiendo en más productivo a medida que practicas alguna actividad o te haces más experto en algo. Pues con los viajes ocurre lo mismo. Cierto es que hay que hacerlo con conciencia, y si de viajar se trata, hay que al menos saber dónde se va, qué hay que tener en cuenta, y demás, es decir, estar preparado, como todo en la vida. Y en este sentido, las redes sociales, blogs y medios de comunicación ayudan muchísimo. Cada uno de estos medios es complementario totalmente a otro. Siempre decimos que el periodismo es la profesionalidad de contar las cosas con mucho rigor, que los blogs dan mucha información a usuarios comunes que quieren hacer algo que no conocen tanto (visitar una nueva ciudad, hacer una receta de un postre, realizar una actividad física, etc, y todo esto se ha explotado ya mucho más durante el confinamiento que hemos vivido recientemente), y que las redes sociales inspiran, pues son muy visuales (mediante fotos y últimamente mucho video).
Y la siguiente fase del bucle del que hablábamos al inicio de esta respuesta, es sin duda, el pensar en el siguiente viaje, en la siguiente experiencia. Wow, esta sensación es sin duda, la que te mantiene “vivo” viajando, pues ya la pones en marcha incluso antes de finalizar el viaje anterior. Esa es nuestra idea de “Viajar por la Vida”, la idea detrás de nuestro proyecto que se ha convertido en parte principal de nuestro día a día, “Travel the Life”.
Es cierto que los lectores pueden pensar, “pero ¿cómo hacéis para viajar tanto? Para mí no es tan sencillo el terminar un viaje, el cual me ha costado organizarlo, ahorrar para poder llevarlo a cabo y organizarlo, como para pensar en el siguiente”. En realidad, la vida de cada persona, de cada familia, depende de cada uno y sus circunstancias. No obstante, siempre nos gusta animar a la gente a que si desea y sueña con conocer lugares nuevos, culturas, gastronomías, y relacionarse con gente de otros países aprendiendo cada día diferentes experiencias, entonces si está dentro de sus posibilidades, que no duden en soñar fuerte y apostar por viajar!
Nosotros también hemos pasado por diferentes épocas, desde que éramos estudiantes a momentos donde adquirimos una vivienda, y entonces tienes que plantear cuáles son las prioridades en tu vida. En nuestro caso, siempre hemos dedicado parte de nuestro dinero a viajar. Para nosotros, viajar es una inversión. Aprovechábamos cada oportunidad, como el ir a visitar a amigo/as que hacían Erasmus, el darnos una escapada de un fin de semana, cualquier “excusa” era y sigue siendo buena.
¿Qué sitios del mundo os han fascinado tanto que os quedaríais para siempre?
Bueno, una pregunta imposible de responder con un solo destino. Por supuesto, Nueva York siempre está en nuestro top, ya que vivir y trabajar allí durante un tiempo, cuando aún no habíamos terminado la carrera nos marcó mucho. Pero, por otro lado, no tiene nada que ver con los viajes tan enriquecedores en todos los aspectos que hemos ido haciendo a lo largo de estos años. En este sentido, si no viviéramos en Málaga siempre decimos que viviríamos en Italia. Acabamos de estar este verano tres veces seguidas por allí (recorriendo Nápoles, Sorrento, Positano, Capri, Procida; también por Pisa, La Spezia, Cinque Terre, Portofino; e incluso en un Crucero con paradas por otros lugares como Génova y Roma). Y es que este país es tan similar al nuestro, que uno se siente como en casa. La gente, su cultura, su gastronomía, sus costumbres, simplemente nos encanta estar por allí. Portugal es otro de los países que nos llena mucho. Su gastronomía recuerda a la comida de la abuela de toda la vida. Hemos recorrido gran parte del país, y una de las zonas que más nos gusta es el Algarve. Sobre Francia, París es una ciudad donde podríamos vivir un tiempo, ya tuvimos una experiencia corta, así que no nos importaría repetir durante un período algo más largo.
También sería una experiencia única vivir en un lugar con la magia de Bali. De hecho, muchos compañeros de profesión, en el ámbito de creación de contenido y viajes, vive o ha vivido en Bali durante un tiempo.
Luego hay otros lugares que hemos visitado, que si no tanto para vivir, sin duda, recomendamos para viajar, tales como Cuba (donde hemos ido ya dos veces), Tailandia, Maldivas, Islandia (un país realmente único), Costa Rica, México, o Grecia.
Decía Melville que los lugares verdaderos son “los que no están en el mapa.” ¿Cuáles son los vuestros?
Desde nuestro punto de vista, en efecto, son las propias experiencias las que no se pueden encontrar en el mapa. Dado que hemos crecido y aprendido de cada lugar real que hemos visitado, y son los que nos han dado nuestra experiencia de vida, las alegrías y satisfacciones, hemos de decir, que es ahí cuando sí que podemos situar esos momentos en cada uno de los lugares. Esto nos permite contextualizar a nivel de cada cultura, de por qué hemos vivido o vamos a vivir tal experiencia, de las diferencias entre los lugares que visitamos. Con esta filosofía conseguimos que en todos y cada uno de los viajes que hacemos, siempre haya sensaciones positivas. De hecho, cuando a veces nos han preguntado algún tipo de anécdota negativa de algún viaje, la verdad que no nos vienen a la cabeza, y si las ha habido se nos borran rápidamente de la memoria y recuerdos de ese viaje.
Sois malagueños, de Vélez-Málaga. Cuando estáis fuera de casa, ¿qué es lo que echáis más de menos?
Sin duda, haber nacido en Málaga, y pasado nuestra infancia en Vélez-Málaga, es ya un privilegio. Cuando viajamos, actuamos en nombre propio como embajadores orgullosos de nuestra provincia, y de toda Andalucía, al igual que de España, cuando estamos fuera del país.
Respecto a lo que más echamos de menos en nuestros viajes, es cierto que somos de los que tratamos, entre un viaje y otro y siempre que podemos, el venir visitar a nuestra familia y amigos, el pasar un rato con ellos, disfrutar de una comida o de un evento familiar. También somos conscientes de que en muchas ocasiones tanto a nosotros como a ellos nos gustaría poder disfrutar más de esos momentos, pues hay veces que pasan meses sin poder verlos. Y es que además de no parar de viajar, cuando estamos por casa, tenemos bastante trabajo, pues como decíamos antes, no sólo tenemos esta profesión, sino que también la de profesores (Universidad Online), y otros varios proyectos en los que siempre estamos metidos.
También, por supuesto, echamos de menos a nuestros gatitos, que, además, también nos echan de menos a nosotros, y siempre que estamos en casa aprovechamos muchos ratitos con ellos.
Otra de las cosas que siempre tenemos muy presente, es la comida, aunque también como somos de los que les gusta disfrutar y probar nueva gastronomía, en realidad lo que hacemos es aprovechar que estamos en otros lugares del mundo para experimentar nuevos sabores.
Y por supuesto, el sol y el mar de la provincia de Málaga. Y es que ya sabemos que el sol da la vida, y despertar cada día en un lugar donde la gran mayoría de días podemos disfrutar de los rayos de sol, eso no tiene precio. Así como la referencia del mar, que no nos puede faltar. A veces, cuando viajamos a otros lugares, tenemos la sensación de buscar dónde estaría la referencia tipo el mar de Málaga.
¿Cuáles son esos rincones de la provincia de Málaga donde os gusta perderos?
El centro de Málaga, pasar nuestros ratos con la familia y amigos en Vélez-Málaga y Torre del Mar. Hemos pasado nuestra infancia allí y seguimos manteniendo el nexo totalmente. De hecho, hemos estado viviendo también en Málaga capital, en Rincón de la Victoria, y en mitad, durante unos meses, en ciudades como Nueva York, París Londres, Lille, o Pisa, y después de los años, volvemos a vivir en Vélez-Málaga. Tampoco podemos peder las visitas a pueblos blancos de la provincia malagueña, como Frigiliana, Mijas, o Ronda. Y tenemos también la suerte de tener en la provincia una ciudad que es referente a nivel mundial, como es Marbella. En los últimos años solemos pasar bastante tiempo por Marbella, disfrutando de eventos que se organizan allí o de la buena cocina que hay en bastantes restaurantes de la localidad marbellí.
Podríamos estar toda la vida viajando por España y no terminar de conocerla nunca. ¿Con qué os quedáis de nuestro país?
Sin duda alguna, toda la diversidad cultural que ofrece España en sus diferentes comunidades es algo que enriquece en muchos aspectos. Si tuviéramos que elegir, nos quedaríamos con toda nuestra Andalucía. Una buena ruta sería por toda la zona del Mediterráneo, desde Málaga pasando por toda la costa mediterránea andaluza, la zona de levante, hasta llegar a Cataluña, y las islas Baleares. Además de tener un clima ideal, la gastronomía y el ambiente de todos los pueblecitos mediterráneos tienen un toque mágico. Y por supuesto, también la alegría y cercanía de la gente, que hace que la experiencia sea inolvidable.
Habéis saboreado multitud de platos y habéis disfrutado de una enorme diversidad gastronómica en los últimos años. No obstante, la gastronomía italiana es una de las que más nos seducen. ¿Qué restaurantes italianos nos recomendáis para nuestros próximos viajes?
Escoger alguno sería imposible. Después de probar tantas trattorias, osterias y pizzerías en Italia, lo que podemos decir es que siempre que no sean los típicos sitios para turistas, se come bien, y además, la mayoría son bastante económicos. Así que por mencionar algunos en concreto y centrados en una experiencia sencilla pero que sin duda no deja indiferente, recomendamos, a todo el que pueda, probar las pizzas tradicionales de Nápoles, no hemos probado una igual en ningún sitio. En particular, nos encantan estas dos: Da Michele y Sorbillo, ambas en el centro de Nápoles. Por cierto a quien no pueda ir a Nápoles, que sepa que también están en otras ciudades del mundo, así que podéis echar un vistazo, por si las encontráis en vuestro próximo destino, y ya nos contáis qué tal esa experiencia.
¿Qué productos malagueños y andaluces no faltan nunca en vuestra mesa?
Comenzar con un buen gazpacho, porra antequerana o salmorejo. Continuar por un gazpachuelo. Sin duda, no puede tampoco faltar el queso de cabra y el salchichón malagueño. Por supuesto, aunque no lo preparamos nosotros, pero siempre que es época aprovechamos para disfrutar de espetos de sardinas y boquerones vitorianos en los chiringuitos de toda la provincia de Málaga. Y si lo acompañas todo de un buen vino DO Serranía de Ronda, y de unas aceitunas malagueñas (tipo aloreñas), entonces la mesa está bien servida. Y siendo de La Axarquía, siempre que es buena época, tenemos en casa aguacates y mangos, que además dan mucho juego para elaborar todo tipo de platos, desde ensaladas, batidos o postres.
La artista Sophie Calle decía que la vista de su vida era la de la ventana de su habitación que daba a una pradera. “Nada extraordinario y, sin embargo, la pradera resplandece”, escribe. ¿Cuál es esa vista que no se os va de la retina?
Pues para nosotros esa vista es algo muy dinámico, como nuestra propia vida. De hecho, recuerda a los view-master, esos juguetes que ya desde pequeños nos hacían experimentar la realidad virtual, y en el que, con una especie de cámara pequeña, al pulsar se iban mostrando imágenes diferentes (desde paisajes a dibujos). Eso era como viajar por diferentes escenarios, y eso es lo que sigue siendo para nosotros. De hecho, visualizamos los viajes, vemos fotos, lugares que nos inspiren, lo marcamos en nuestra wishlist, y tratamos de ir cumpliendo el sueño de descubrirlos. Así podemos añadir a nuestra view-master particular, más imágenes continuamente. Desde luego, es como una ruleta repleta de imágenes bonitas de escenarios que van pasando por nuestra retina, y que tenemos la suerte y el privilegio de haber descubierto, disfrutado y vivido.