Raquel García, una joven chef malagueña de 23 años, se alza con el galardón La Cuillère d’Or España 2019.
A veces un hobby, o un simple pasatiempo, puede convertirse en una verdadera pasión que acabe siendo el motor de tu vida. Eso le ha pasado a Raquel García, una joven chef de 23 años nacida en la pequeña localidad malagueña de San Pedro de Alcántara.
Raquel comenzó estudiando Pedagogía, pero cada vez que tenía un minuto libre en su rutina diaria se ataba fuere el delantal y se ponía manos a la obra entre los fogones de su casa.
Tan solo dos años y medio han pasado desde que decidiera dejar a un lado sus estudios universitarios y se lanzara de lleno al mundo de la gastronomía y la creación en cocina. El pasado lunes se alzó con uno de los premios culinarios femeninos más representativos a nivel internacional: La Cuillère d’Or España 2019.
Dos fueron las elaboraciones que convirtieron a Raquel en campeona del concurso. El primer plato se basó en cerdo ibérico en costra verde con salsa foyot al Pedro Ximénez, royal de coliflor y verdurita de temporada; junto a una segunda elaboración traducida en un ajoblanco de mandarina con un despliegue de técnicas y variedades de tomate: tartar de tomate en conserva deshidratado, cherry osmotizado en vinagre de cítricos, tomate ahumado, carpaccio de huevo de toro y raf.
¿Cómo decides dar el salto al mundo gastronómico en cocina?
Empecé a estudiar Pedagogía en la Universidad, pero a los pocos meses me di cuenta que no me gustaba. Realmente, de lo que me di cuenta fue de que para desconectar de los estudios me ponía a hacer galletas, a hacer bizcochos… Fue entonces cuando me dije, «si esto es lo que me hace feliz, por qué no trato de ver si conecto con la cocina».
Y así fue cómo me apunte a la escuela de hostelería de Benahavís. Allí estuve estudiando dos años y realicé mis prácticas en el restaurante Nobu Marbella.
¿Cuánto tiempo llevas trabajando como chef profesional?
Comencé a trabajar en el restaurante Nobu de Marbella hace dos años y medio. Allí fue donde realicé mis prácticas de cocina en el segundo año de mis estudios hosteleros en Benahavís, y desde entonces me encuentro en plantilla con ellos.
Has ganado La Cuillère d’Or España, ¿por qué decides apuntarte a este concurso?
Primero porque creo que es un concurso que da mucha visibilidad a la figura de la mujer como chef. Es cierto que personalmente no he vivido muchas situaciones machistas, pero creo que, si compites en tu misma categoría, ayuda a que te vean diferente.
No es por el hecho de separar sexos, pero en este concurso todas las concursantes partíamos con las mismas posibilidades. Diferentes edades, diferente trayectorias profesional, pero todas mujeres. Además, me encantan los concursos.
Los veo con una forma de superarme, me aleja de la monotonía del trabajo y me obliga a investigar, a buscar nuevas recetas y a probar cosas diferentes, que es lo que me gusta.
Entonces, ¿crees que es importante la creación de este tipo de concurso, exclusivamente femeninos?
Sí, muchísimo. Respeto todas las opiniones, de hecho ha habido mujeres en contra de este concurso, pero creo que son necesarios. Pienso que a la mujer le cuesta más llegar a la alta cocina, y participar en este tipo de concursos femeninos ayuda a que el nombre propio de la ganadora tenga aún más repercusión.
¿Cómo te sientes al haberte alzado con el primer premio?
Me siento increíble, de veras que no me lo esperaba. Yo siempre he participado en concursos más cercanos, pero dar el salto a este concurso en la escuela de cocina Le Cordon Bleu en Madrid, con todos los chef franceses tan famosos y premiados, fue increíble, no me lo creía.
Al principio muchos nervios e inseguridades, pero una vez te dicen que te toca cocinar, haces lo que sabes y todo desaparece. Te acabas sintiendo muy a gusto. Además, estoy muy contenta porque di todo de mí y he sido muy bien recompensada.
En este concurso existen varias categorías, ¿cómo conseguiste colarte en la sección profesional?
Sí, en este concurso existen la categoría amateur y la categoría profesional. Yo trabajo profesionalmente como cocinera y, a pesar de llevar poco tiempo, es suficiente para poder presentarte en la sección profesional.
¿Cómo decides hacer estos dos platos que te han convertido en campeona?
Nos exigían que las dos elaboraciones que hiciéramos llevaran una serie de ingredientes concretos. El primer plato debía llevar tomate, jamón serrano y huevo ; mientras que la segunda elaboración debía contener ajo, vino y cerdo ibérico. A partir de ahí, todo lo que hagas por tu cuenta debía llevar productos de temporada.
La verdad es que en cocina siempre trato de tirar hacia mi tierra, por eso elaboré el ajo blanco de mandarina, ya que tanto la almendra como la propia mandarina son de temporada y son productos de mi tierra.
Fuiste la única chef andaluza del concurso en la fase final, ¿cómo te hizo sentir eso?
Pues muy bien. Incluso si solo hubiera sido la única de Málaga habría sido increíble. Llevo muy poco tiempo trabajando como profesional y es muy grande todo esto que me está viniendo.
¿Qué mas concursos gastronómicos has ganado? ¿Hay alguno más especial para ti?
Desde que comencé a estudiar en la escuela de cocina empecé a presentarme a concursos como MálagaCrea o MarbellaCrea.
Al principio muchos cercanos a la provincia ya que la escuela te ayuda en ellos. Luego, como un salto más grande, gané el concurso del bocata de calamares en Madrid Fusión y conseguí representar a España en la semifinal de la Global Chefs Challenge junto a Dani García Peinado.
Además fue este concurso de bocata de calamares al que más cariño tengo. Fue un momento muy bonito y emotivo, aún era estudiante y lo que conseguí, lo conseguí por mi cuenta.
¿Cómo afrontas la final internacional de La Cuillère d’Or, donde representarás a España en noviembre de 2020 en París?
Lo afronto con muchísimas ganas. Desde que gané el concurso en España sabía que tenía que ir a París dónde voy a encontrarme con chef de Francia, Perú, China… Pero tengo muchas ganas de aprender y encima me va a entrenar la selección española de cocina. Así que, con muchas ganas de empezar.