11 parejas perfectas para conocer y saborear Málaga

Turismo y gastronomía. El binomio perfecto para conocer a fondo una ciudad y sus alrededores, y es que cuando toca gastar las suelas, qué mejor que rematar con un buen almuerzo o cena, y si es en restaurantes de calidad y con una propuesta gastronómica suculenta, el plan se vuelve de 10. Si estás preparando una visita a Málaga o simplemente quieres pasear por la ciudad, visitar algunos de sus rincones, museos y espacios más emblemáticos, bien vendrá que te recomendemos algunas paradas gastronómicas que no deberías perderte. Te dejamos una guía de esos lugares que estás obligado a conocer tanto si eres de Málaga como si no y una lista de restaurantes con los que acompañarlos, templos gastronómicos de esos que nunca fallan, donde la cocina de temporada, la creatividad, la calidad y el buen precio son la marca de la casa.

En el centro de Málaga es, sin duda, el lugar perfecto para conocer la historia de la ciudad. Uno de los puntos más interesantes es el Teatro Romano, cerca de la Alcazaba. Para reponer fuerzas en esta zona del Centro Histórico, nada mejor que una visita a la bodega El Pimpi, donde podrás degustar un exquisito salmorejo, así como otros platos elaborados con verduras de su propia huerta y aderezados con su propio aceite de oliva virgen extra. Un clásico que nunca falla.

▶ El Pimpi, calle Granada 62, Málaga.

Si seguimos paseando por el Centro Histórico de Málaga no podemos perdernos la cuna de nuestro artista más internacional, por eso La Fundación Picasso Museo Casa Natal, ubicado en la Plaza de la Merced es uno de los escenarios culturales que ningún visitante debe perderse y que todo malagueño debe conocer, pero antes o después, hay que coger energías con una propuesta gastronómica de calidad, como la que ofrece Alexso, donde el color y la creatividad son enseñas del restaurante. En esta parada, te recomendamos su ceviche, preparado con una crujiente pasta con cilantro y diversos matices de flores, con lima-limón y picante. Color y sabor en el plato.

  Restaurante Alexso, calle Mariblanca 10, Málaga.

Y para seguir conociendo al gran genio de la pintura del siglo XX, qué mejor que continuar la ruta cultural en el Museo Picasso, donde el visitante podrá apreciar la versatilidad del pintor malagueño más internacional. En este entorno podrás hacer una parada gastronómica de altura, en Eboka, donde, entre su cocina de herencia y platos tradicionales, encontrarás un bocado tan suculento como la porrilla de habas, elaborada también con almendras, ajo, pan, aceite y agua.

▶ Eboka, calle Pedro de Toledo 4, Málaga.

Un plan perfecto para toda la familia en el centro de Málaga es también una visita al Museo Interactivo de la Música, que consta de más de 1.000 instrumentos de diferentes épocas, países y culturas. Se trata de la colección privada más completa de España. Esta visita la puedes combinar con una parada en El Farolito, un auténtico templo de la gastronomía argentina, donde poder comer una parrilla para dos personas, con chorizo, morcilla o pollo, junto con su parillada de verduras y que, acompañados de un buen vino blanco o rosado, lo hacen la combinación ideal, entre otras muchas opciones gastronómicas procedentes de Argentina.

▶ El Farolito, calle Beatas 14, Málaga.

Si continuamos hacia el sur, los amantes de la enología tienen una cita obligada con el Museo del Vino de Málaga para conocer la historia y la elaboración de los vinos de la provincia y del cultivo y recolección de la pasa. Muy cerca de aquí, los amantes del buen yantar tienen un aliado en Treinta&Tres Restobar, un restaurante de estética urbana que ofrece platos con toques internacionales en algunas de sus propuestas, como sus noodles japoneses, que puedes pedir con wok de pollo, gambas, verduras o mixto y con una exquisita combinación de salsa de soja y teriyaki.

▶ Treinta&Tres Restobar, Avenida Arroyo de los Ángeles 5, Málaga.

Un poco más al sur podemos visitar un enclave muy interesante. En esta ocasión entre los propios muros del hotel Vincci Selección Posada del Patio, que alberga en su interior una parte de la antigua muralla de la ciudad muy bien conservada y documentada. Aquí mismo se puede disfrutar de un tentempié en su cafetería o de alguna propuesta más suculenta en su restaurante, Le Diner, donde su ensalada de frutas de temporada, con sandía, fresas, frambuesa, persimón y hierbabuena decorada con salsa thai de limón y sopita de chumbos es una propuesta ideal para refrescarse.

▶ Le Diner, Pasillo Santa Isabel 7, Málaga.

En la parte más sur de la ciudad y junto al centro podemos poner otra nota cultural a esta visita y parar en el Centro de Arte Contemporáneo, otro de los puntos neurálgicos de la ciudad. Esta primavera nos invita a conocer muestras de importantes artistas emergentes de las últimas décadas. Además, tienen actividades culturales para todas las edades. Antes o después apúntate una parada en Almijara para pedir su tataki de atún rojo con helado de mango de la Axarquía y emulsión de wakame y su vinagreta, un plato actual que puedes combinar con otros de este estilo o de corte más tradicional.

▶ Almijara, Pasaje San Fernando 3, Málaga.

Tras pasear por algunas de las vías emblemáticas de Málaga, como la calle Larios o la plaza de la Merced, te puedes acercar por el barrio del Soho, uno de los lugares emergentes de la ciudad donde encontrarás restaurantes, tiendas y un ambiente muy actual en sus calles. La parada en este interesante barrio la tienes en La Fábrica, donde vas a encontrar una fábrica de cerveza en la que Cruzcampo elabora diariamente siete variedades de cervezas únicas que podrás degustar, por ejemplo, junto con un plato de ‘fish and chips’, una adaptación del que puedes probar en cualquier pub londinense, pero que aquí va acompañado con tempura de especias, boniato dulce y crema agria de lima-limón y un toque malagueño.

▶ La Fábrica, calle Trinidad Grund, 29. Málaga.

Y como el buen tiempo es una tónica general en Málaga, nada mejor que mejor que dar una vuelta por el Muelle Uno y enamorarse de las vistas y la brisa que nos trae el mar Mediterráneo, además de disfrutar de paseos en barco o en bicicleta y compras en tiendas exclusivas. Para reponer fuerzas después, un almuerzo en La Antxoeta, un lugar especial, canalla y de gastronomía atrevida donde esta primavera no puedes perderte su carrillada acompañada de puré con apio nabo y tapenade de aceitunas.

▶ La Antxoeta, calle Barroso 7, Málaga.

Para los que gusten salir de los entornos más urbanitas también hay otros lugares con encanto. Uno de ellos es el parque La Batería, en Torremolinos, una actividad para toda la familia, donde la diversión está asegurada. Y para refrescarse y coger energía, una visita a Caléndula, donde apetecerá probar un rico salmorejo de naranja, acompañado de bacalao ahumado y aceite de olivas negras, entre otras muchas propuestas originales y llenas de sabor.

▶ Caléndula, calle Skal 6 local 3 (Pueblo Blanco), Torremolinos.

Para los amantes de la velocidad, nada mejor que una visita al Circuito Karting de Campillos, apto también para hacer una actividad en familia, con la pareja o los amigos y sentir la adrenalina. Aquí la parada de los amantes del buen comer está en Yerbagüena. Seguro que con su tartar de gambón con ajoblanco de chirimoya cogéis energía suficiente para volver al karting a echar otra carrera.

▶ Yerbagüena, carretera de La Estación, Campillos.

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