El atún es un pescado del que se aprovecha todo, y no sólo eso, sino que gastronómicamente tiene unas posibilidades infinitas a muchos niveles, ofreciendo al mercado novedosos productos. Uno de ellos, y que cada vez está más integrado en nuestra gastronomía fruto de la fusión con otras culturas gastronómicas, es el katsuobushi, también llamado copos de bonito o bonito seco. Se trata de un producto importado directamente de la cocina japonesa que se elabora a través del secado, fermentado y ahumado del atún de altura.
De sabor muy potente, sabroso, ahumado y salado (umami, el quinto sabor), es uno de los ingredientes base del dashi, un caldo que es parte esencial en la cocina japonesa, ya que muchas recetas se elaboran a partir de este caldo, como es el caso de la sopa miso. Además, es un producto perfecto para cocinar salsas, ensaladas y otros platos donde queramos poner un poco de carácter… O sabor potente.
En muchos platos de nuestros restaurantes ha sabido encontrar su pareja perfecta: arroces, ensaladillas y guisos de pescado. Además, resulta muy divertido para terminar platos calientes, ya que las láminas de atún toman movimiento con el calor, creando un efecto óptico muy curioso y divertido, pero si lo vas a usar en alguno de tus platos, fíjate en el grosos de las láminas, ya que hay varios y no todos los grosores quedan bien en todos los platos.
Si aún no has probado el katsuobushi, te recomendamos que lo hagas en cuanto tengas oportunidad. Eso sí, sin pasarse en la cantidad, ya que es un sabor al que normalmente no estamos acostumbrados en nuestra cocina en esa medida y de entrada puede resultar demasiado potente. Podrás encontrarlo en tiendas de productos orientales y en supermercados donde tengan productos de otros países.