Sabor a Málaga reconoce a los espeteros malagueños

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La Diputación de Málaga reconoce el papel del espetero en los establecimientos hosteleros de la provincia de Málaga. Lo hace con la entrega del sello de ‘Sabor a Málaga’ a la Asociación de Empresarios de Playas de Málaga, que desde su creación ha respaldado la tradicional profesión del espetero. El distintivo se exhibirá así en 326 chiringuitos malagueños.

El presidente de la Diputación, Elías Bendodo, junto a la Secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, ha hecho entrega del sello ‘Sabor a Málaga’ al presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de Málaga, Manuel Villafina, en un acto que ha tenido lugar hoy martes 10 de mayo en el Chiringuito María de Málaga (Paseo Marítimo Antonio Banderas), y que ha contado con la presencia de representantes y delegados de zona de la asociación.

La Asociación de Empresarios de Playas de Málaga se suma así a la familia de ‘Sabor a Málaga’, la marca creada por la Diputación para la promoción de la imagen y calidad de los productos malagueños, que actualmente cuenta con 350 empresas adheridas. Con este sello, la Diputación reconoce la labor de la asociación en la defensa y el impulso del sector turístico, y destaca el papel que cumple en nuestra gastronomía un producto tan típicamente malagueño como el espeto.

El presidente de la Diputación ha querido agradecer a los empresarios de playa “el esfuerzo que hacen todo el año, por el empleo que crean, por la calidad del servicio que dan a los malagueños, al turismo nacional y al extranjero, y que hace que cada vez más gente quiera venir a la Costa del Sol, y que la gente que viene recomiende el destino y repita en sus vacaciones”.

“Los chiringuitos son una parte importante de la economía malagueña y del sector turístico malagueño”, ha expresado Bendodo, “y son esenciales para seguir generando empleo y riqueza”. “Si hay alguna empresa que merece tener por derecho propio el sello `Sabor a Málaga’ son los chiringuitos, porque no hay nada más malagueño que un chiringuito, y no hay nada más malagueño que un espeto de sardinas en un chiringuito”, ha resaltado el presidente, que ha calificado como una  “buena noticia” que estos 326 establecimientos luzcan desde ahora el sello de ‘Sabor a Málaga’, un paso que Manuel Villafina ha destacado como “necesario y que estábamos esperando”.

Por su parte, Isabel Borrego ha expresado que “esta apuesta que se ha hecho en Malaga por la gastronomía es clave”, y ha querido dar la enhorabuena “a todos los empresarios de playa y a la Diputación de Málaga por el esfuerzo que están haciendo por mejorar nuestra competitividad”, a la Diputación por “por la puesta en valor de la gastronomía de Malaga”, y a los chiringuitos por esforzarse “no sólo en mantener sus establecimientos, sino en mejorarlos, en dar experiencias de calidad”, ya que los chiringuitos son “algo que identifica a nuestras playas, que buscan los turistas cuando vienen”. “Los chiringuitos de Málaga son un ejemplo para los chiringuitos de otras partes de España”, ha añadido.

“Las iniciativas de Málaga son pioneras”, ha expresado además Borrego, que ha señalado que “Malaga es sinónimo de innovación”. “Málaga se está reinventando, y en Malaga se miran muchísimos otros destinos de España y del mundo”, ha concluido.

 

Espeteros malagueños

La profesión de espetero es una de las más tradicionales de la Costa del Sol. En su apuesta por la conservación de las tradiciones de la provincia, por la formación y por el empleo, la Diputación de Málaga, a través de la Delegación de Empleo, viene ofreciendo desde el año 2013 talleres formativos en el oficio de espetero, una idea que surgió de la necesidad de los empresarios de contar con personal cualificado para desempeñar en los chiringuitos esta labor, que requiere de un aprendizaje que no se ofrece en las aulas.

Por este motivo, durante tres veranos consecutivos la Diputación de Málaga ha impulsado estos cursos que se han desarrollado en los municipios de Fuengirola, Rincón de la Victoria y Algarrobo. En los cursos se han formado alrededor de 100 alumnos con edades comprendidas entre los 16 y los 35 años, que, tras aprender el oficio de espetar pescado, han podido incorporarse a los chiringuitos de la costa para seguir manteniendo viva esta tradición tan nuestra y poder ofrecer a los malagueños y a los miles de turistas que nos visitan cada año los mejores espetos con mucho ‘Sabor a Málaga’.

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