El Asador El Puerto es un templo para cualquiera que le guste la buena carne y la cocina de siempre. Un restaurante coqueto, pequeñito, de esos donde parece que estás como en casa, y no solo por lo acogedor que es, sino también por el trato personal y profesional de la familia Jiménez. Al frente, el patriarca, Antonio Jiménez; en sala su hijo, también Antonio Jiménez, que, además de tenerlo todo en orden, se hace cargo de la cocina los días que toca. El plantel lo cierran Mari Carmen Navas y Raquel Jiménez, madre e hija respectivamente. Desde hace 15 años esta familia regenta este pequeño restaurante enclavado en el puerto de Caleta de Vélez, que es a su vez un hotel donde combinar estos sus manjares con descanso y vistas al Mar Mediterráneo.
El Puerto está especializado en carnes a la brasa, es su producto estrella. En su carta incluyen carnes tan selectas como la ternera Angus, el entrecot de novillo especial (raza wagyu criada en Brugos) o el chateaubriand. Y para que todas las carnes queden jugosas, un brochazo de la salsa secreta y especial de Antonio padre, el cocinero titular, elaborada a base de mantequilla, mezcla de hierbas y un fondo que él mismo hace en el horno durante cuatro horas usando los huesos de las mejores carnes aprendida en sus años de hostelero en Suiza. “Así eliminamos la sequedad de la brasa, dándole un toque jugoso y sin alterar el sabor de la carne”, explica al mismo tiempo que se resiste a revelarnos su secreto de cocinero.
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Horno de leña
También hacen carnes en horno de leña, como el cochinillo o las paletillas de chivo y de cordero, todo ello por encargo, al igual que la caldereta de chivo o el arroz caldoso con el que agasajan a sus clientes. Uno de sus platos más recomendados son los huevos con boletus, foie y trufa para elegir como entrante, al igual que la ensalada de la casa, con la que se pueden saborear algunos de los productos de la huerta de la Axarquía, como sus famosos aguacates. Y como la buena carne se toma con buenos vinos, en su carta tienen presencia los de la DO Sierras de Málaga con las bodegas Cortijo Los Aguilares, Descalzos Viejos, Morosanto y Jorge Ordóñez. Abundan también las denominaciones de origen nacionales como Ribera del Duero, Priorat, Campo de Borja, Castilla La Mancha o Bierzo, entre otras.
En nuestra visita a El Puerto decidimos dejarnos aconsejar por Antonio, quien nos recomendó abrir boca con el jamón serrano de la casa, uno de los platos más demandados para empezar el pase. Acto seguido, nos deleitó con un steak tartar. He de decir que de los mejores que he comido últimamente, no solo por la presentación del plato, sino por la calidad de la carne y el toque de pepinillo y pimienta, en su justa medida. Continuamos el almuerzo con un rabo de toro sobre puré de patatas y mango de la Axarquía, muy original esta mezcla que dejaba el punto dulce del mango como reclamo para querer repetir otro bocado. No podíamos pasar este encuentro culinario sin probar los platos de cuchara, todos caseros y sabrosos. Una cazuelita de carne guisada con patatas nos puso el punto más tradicional con su hierbabuena y su pimiento rojo. Para finalizar, carne de retinto en el punto justo, a la brasa, con sal maldon y acompañada de patatas panaderas y ensalada de col. El lugar dulce fue para una delicioso tarta de queso que hacen en la casa y que es el postre más demandado por los clientes, así que no quisimos perdérnoslos.
En el Asador El Puerto tienen una buena carta en la que no falta de nada, pero si vas, hazme caso y no la mires. Uno de los encantos de comer aquí es dejarte aconsejar por Antonio y proponerte únicamente disfrutar de todo lo que ofrece y de una buena sobremesa destilado en mano, excepto los jueves, que es cuando la familia se toma un pequeño descanso.
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