Cuaderno de una foodie: Lopepemolina

carnedelapata

Restaurante Asador Lo Pepe Molina lleva dando servicio desde que en 1973 Pepe Molina abrió un bar en Almayate. Desde 1993, Miguel Ángel Molina, segunda generación, se hizo cargo del negocio, instalando en el mismo el primer horno de leña. Hoy, el establecimiento es uno de los restaurantes más reconocidos de la comarca de la Axarquía que tiene, además del espacio del antiguo bar, dos salones y terraza para todo tipo de celebraciones y eventos con capacidad para 250 personas.

Lo Pepe Molina es un restaurante y asador de carne donde sirven cocina tradicional. Es muy conocido por la pata de cerdo asada. Cada día, junto a la parrilla de carne, dos patas dan vueltas en un asador haciéndose lentamente con su propio jugo. Las carnes a la brasa son otra especialidad de la casa, destacando las brochetas, los chuletones de buey y de ternera gallega y la ternera Angus.

Su carta es extensa, con platos para todos los gustos. Además de entradas, ensaladas y carnes, ofrecen pescados y una amplia selección de platos combinados. Igualmente pasa con los postres caseros, donde también hay una extensa oferta que va desde dulces a helados, pasando por opciones más clásicas como la crema catalana o el tiramisú. Para la digestión no solo ofrecen cafés, sino que también tienen carta de tés.

Desde las entradas hasta los postres, todo va servido en raciones abundantes. Disponen de menú del día de varios precios: 9, 10 o 14 euros. Todos ellos con disntitas opciones de platos a elegir, igualmente muy bien servidas. Los niños también tienen su lugar en la carta con varias opciones de pizzas, bocadillos o pasta bolognesa. Es un restaurante donde ofrecen una oferta gastronómica para todos los gustos y para toda la familia.

La carta de vino tiene casi 50 referencias con denominaciones de origen de varios puntos del país y, como no podía ser de otra forma, de Málaga y Sierras de Málaga, ya que el restaurante tiene el distintivo Sabor a Málaga. Lagar de Cabrera blanco y tinto, Botani, blanco y tinto, Lunares, Altocielo y Chinchilla 6+6 son algunas de las opciones malagueñas, además de Zumbral en la parte de vinos dulces.

En nuestra visita lo teníamos claro, la pata y la carne a la brasa iban a ser algunas de nuestras opciones. Empezamos el pase con un plato que nos llamó la atención entre las entradas para abrir boca: gambas flambeadas al whisky. Fue una muy buena elección. Venían acompañadas de arroz y tomates cherry a la brasa. Una salsa a base de nata con un toque picante al final coronaba el plato, muy abundante para ser una entrada. Seguidamente, pata asada, como no podía ser de otra manera. La pedimos con patatas fritas, aunque dependiendo del servicio y del día también se pueden pedir patatas a lo pobre o papa asada para acompañar este plato o cualquier otro. Para continuar, nos decidimos por una brocheta de solomillo de cerdo con guarnición de verduras y patatas fritas, que venía servida en una fuente de gran tamaño. Todos los platos fueron un acierto, ya que la carne estaba muy bien hecha. Para terminar el almuerzo, nos decantamos por un brownie de chocolate, que vino acompañado de nata y nueces.

Entre sus servicios, el restaurante dispone de un kiosko donde tomar unas copas y jugar al billar y los viernes por la noche tienen clases de salsa a partir de las 23,00 horas. Restaurante Lo Pepe Molina ofrece también un amplio aparcamiento gratuito para uso de sus clientes. Sin duda, un establecimiento para ir con la familia o los amigos cualquier día de la semana.

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