Selfie lleva capitaneado por Alejandro Zaragoza Salcedo desde mayo de 2018, un empresario y chef valenciano que cuenta con una larga trayectoria detrás, debido a que su familia es propietaria de un importante grupo de restauración en Valencia: el Grupo Marina Alta.
Selfie destaca, sobre todo, por la alta calidad gastronómica de sus arroces y la cocina mediterránea, así como por la zona de Afterwork, un amplio espacio para disfrutar después del trabajo con copas acompañadas de las deliciosas tapas que ofrecen en compañía del mejor ambiente.
Se trata de un local de 400 metros cuadrados, muy versátil en el que se diferencia una zona de barra espectacular y dos salones. Ambos muy exclusivos, independientes y con capacidad para 100 personas cada uno. Ideal también para desarrollar cualquier tipo de evento.
Selfie ofrece un ambiente moderno y luminoso que inunda al comensal desde el primer momento que pone un pie en el restaurante. Tras la acogedora entrada -presidida por un alargado y cómodo sofá de capitoné y terciopelo- destacan las paredes blancas y de papel pintado, iluminadas con pequeñas lámparas por todo el local y complementadas por diferentes plantas que le acaban de dar un toque natural a la vez que elegante.
El espacioso establecimiento se divide en dos amplios comedores y una zona de barra en los que predomina la sencillez, los espacios acogedores y los tonos suaves.
En cuanto a la gastronomía, el concepto se basa en una amplia oferta gastronómica basada en el producto de calidad, que principalmente destaca por ofrecer recetas de la cocina tradicional española en general y valenciana en particular, aunque también ofrece guiños a algunas especialidades internacionales.
En su carta se pueden encontrar entrantes fríos o calientes para compartir, porque como ellos dicen: «Quién comparte su comida, no pasa solo la vida«. Así, ensaladas, marisco, croquetas, quesos, ibéricos, jamón de Joselito o propuestas a base de verdura conviven en el abultado listado con Causa limeña, Tiraditos, Ceviche o Pokebowl.
Y como no podía ser de otra forma, el plato estrella es el arroz al más puro estilo valenciano, seco o meloso, al gusto que el comensal elija. Completan el menú las secciones Self Fish y Self Meat, que albergan diversos propuestas de pescado y carne siempre de la mejor calidad.
Por último, para poner la guinda al pastel, encontramos los postres, todos ellos completamente caseros como la Cheescake con fresas confitadas, el Bizcocho templado de chocolate blanco y manzana o las Torrijas de horchata, de nuevo, un evidente guiño a la tierra que vio nacer el chef.