La cantante Soleá Morente es puro arte, sabiduría, embrujo y entusiasmo. Hija de uno de los mejores cantaores de flamenco de todos los tiempos, Enrique Morente, y la bailaora Aurora Carbonell, la artista granaína ha creado un estilo propio, singular y original, que combina el flamenco con el pop y otras influencias musicales. Soleá asegura que sin música no se puede vivir y cree que una vida de calidad es esa que está relacionada con el equilibrio, la templaza, la justicia, la cultura, la literatura y el arte. «La felicidad se encuentra en las cosas más simples», señala en esta estrevista a Agro Magazine con motivo de su séptimo aniversario.
«Si con lo que tienes no consigues ser feliz, jamás podrás llegar a serlo con lo que te falta», cantas en uno de tus temas. La felicidad está en las pequeñas cosas…
Desde luego la felicidad se encuentra en la cosas más simples. Esta es una canción que me ayuda a resaltar ese mensaje que creo que es muy importante en el día de día que vivimos actualmente donde prestamos más atención a lo que nos falta que a lo que tenemos. Y a veces sufrimos por querer tener cosas que ni siquiera sabemos si nos son necesarias o no. Esta manera de vivir que nos han impuesto repercute tanto en la vida individual de cada uno como en la vida colectiva en sociedad. Creo que debemos luchar para quitarnos ese prejuicio tan pesado. Ese no estar tranquilo nunca con lo que tienes y con lo que eres creando continuamente una idea de éxito falsa.
Además de la música, la literatura es fundamental en tu vida. En una época de celeridad, de ansiedad, de individualismo y consumismo sin sentido como la que estamos viviendo, parece necesario más que nunca volver a los clásicos griegos y romanos para vivir de otra manera. ¿Qué es para ti una buena vida?
Esta sociedad del cansancio que hemos creado entre todos no nos deja otra salida que echar la vista atrás y preguntarle a los que estuvieron antes cómo se hace para vivir mejor. Si es verdad que leyendo a los clásicos griegos y latinos o escuchando a la ‘Niña de los peines’ o a Mairena encuentras respuestas mucho más útiles. Desde mi punto de vista, una buena calidad de vida consiste en encontrar la templanza, el equilibrio. El desorden y el caos a mí personalmente me lleva a tomar malas decisiones pero el orden obsesivo creo que tampoco es bueno. Y eso está en las grandes fuentes de sabiduría que tenemos en la historia: la templanza, la justicia, el equilibrio como mejor patrón.
El poeta y diarista italiano Cesar Pavese escribió en El oficio de vivir: “La única alegría en el mundo es comenzar. Es hermoso vivir porque vivir es comenzar, siempre, a cada instante”. El comienzo de cada día es un milagro que, a menudo, no valoramos lo suficiente…
Sí, me fascina Cesare Pavese. Esta idea de ver la alegría en el comenzar me parece muy potente. Es la idea que llama a la ilusión, a la esperanza por comenzar cada día, por descubrir nuevas posibilidades y en el fondo a mí lo que me sugiere es que si tú quieres, todo es posible. Y esa idea me inspira y me anima a realizar lo que deseo. Lo unico que a mí me da pena cuando hablamos de Pavese es el final, su trágico final porque cómo una persona con esa sensibilidad, que escribe esa idea de ver la única alegría en el comenzar decide quitarse la vida. Es un síntoma de lo mal que está hecho el mundo para personas con una sensibilidad como la de Pavese. Eso por un lado me da pena y por otro me da el coraje suficiente para querer seguir comenzando cada día a pesar de lo difícil que se ponen las cosas algunas veces.
Granada es la belleza, el misterio, el embrujo…
Como muy bien dices Granada es la belleza, es el misterio, es el embrujo. Es una ciudad fantástica, mágica, rica en culturas. Granada lo tiene todo para ser una ciudad perfecta, un lugar de ensueño. Por eso Granada atrae a tantísimos artistas y por eso Granada ha dado tantos y tantas artistas que han marcado la historia del arte en España y no solo en España, en el mundo entero como Federico García Lorca, Carmen Amaya o Enrique Morente.
Enrique Morente, tu padre, es uno de los mejores cantaores de todos los tiempos y también fue un intelectual. En sus canciones late la literatura, la poesía, la pintura, la cultura árabe… ¿Cuál crees que es el mayor legado que nos dejó?
El mayor legado que nos ha dejado es su amplísima obra, su infinito trabajo. Si te adentras en la obra de Enrique Morente encontrarás no solo un manantial de conocimiento acerca del cante y de la música en general sino también un aprendizaje humanístico y filosófico de un gran valor.
Con su ya mítico disco Omega cambió la historia del flamenco…
Desde el comienzo de su carrera ya había iniciado la revolución y plantea el cambio, la posibilidad de hacer las cosas de una manera diferente a como se venían haciendo. Lo que pasa es que Omega ayuda a que gente que no había escuchado nunca flamenco se acerque al flamenco. Y por eso se entiende como un punto de inflexión en la historia, pero la revolución y el cambio estuvo desde el principio. Cada disco suyo era un compromiso absoluto con su amor y su afición sagrada a su profesión y en especial al cante. Enrique Morente no es solo Omega es muchísimo más.
Naciste y has vivido en una casa frente a La Alhambra, rodeada de flamencos, de libros, de música, de bailes, de entusiasmo… ¿Qué es lo que más te inspira?
Me inspira lo inesperado, lo que me sorprende, la vida cotidiana, lo que me pone un nudo en la garganta, me inspira la noche y la mañana. El arte y la vida. La literatura lo que más últimamente.
Tienes nuevo programa en RNE 3, ‘Cariño, sabes que soy de otro planeta’. Sin música no se puede vivir…
Yo soy de las que creen que sin música no se puede vivir. Tiene un gran poder sobre los sentidos de los seres vivos. Es importante aprender a escuchar buena música para afinar y cultivar tu sensibilidad. Es tan importante que según lo que escuches así te sientes. Si escuchas música mala quizá te intoxiques, pero si escuchas música para el alma quizás tengas más ganas de seguir comenzando cada día como decía nuestro querido Pavese.
¿Cuáles son esos rincones, esos lugares especiales y con encanto en los que te gusta perderte cuando visitas Málaga?
Málaga me gusta mucho sobre todo desde que mis sobrinos nacieron ahí. Desde que era pequeña he veraneado en Málaga. Me gusta la Málaga de toda la vida, me gusta pasear por la Calle Larios pero pensando en la Calle Larios por donde pregonaba ‘El Niño de las Moras’. Ahora está bonita, pero me hubiese gustado vivirla en aquellos tiempos donde Málaga era la más cantaora de todas. Málaga ha dado muchos y muy buenos cantaores como Manolillo el Herraor, El Chino de Arte 4, La Repompa y La Cañeta… Me gusta la Málaga descrita en la bulería que Enrique Morente dedica a Málaga que se llama Adiós Málaga la bella, perteneciente a su disco dedicado a Picasso, el disco se llama Pablo de Málaga. Me gusta ir a los Baños del Carmen, me gusta ir a El Palo a comer sardinas en El Tintero, siempre me parece un plan muy divertido para hacerlo con la familia y amigos. Málaga es una ciudad maravillosa a la que amamos.
Cumplimos siete años. ¿Qué le decimos a los lectores de Agro Magazine?
Que sean felices con un platico de croquetas o con una buena canción como dice mi amiga Maui de Utrera. Un abrazo grande para todo el equipo de Agro Magazine.