En la década de los ochenta, Inmaculada Molero empezó con tres colmenas en su finca a producir miel como hobby mientras se dedicaba a los estudios, y con el paso de los años ha ido creciendo en producción así como en reconocimiento, para finalmente convertirse en un referente malagueño en la producción de miel.
Es su miel multifloral, producida en el Valle del Guadalhorce, la clave de su éxito “artesanal 100% y que prácticamente sale de la colmena y va directamente al bote, tras un proceso de centifrugado y dejándola madurar para envasarla”, indica la propietaria y promotora de esta iniciativa apícola, Inmaculada Molero.
Un producto que tal y como nos comenta tiene múltiples usos en la cocina, siendo ideal para condimentar ensaladas, para la elaboración de salsas o dulces artesanales, “y sobre todo es conocido porque tiene numerosos beneficios para la salud, por lo que es muy recomendable su consumo. De hecho, suele decirse que es el alimento de los dioses”.
